Desde tiempos bíblicos, siempre han existido personas que gozan de humillar y menospreciar a otros en público. Lidiar con esas personas siendo adulto ya es de por sí difícil, pero cuando son los niños y adolescentes quienes deben enfrentarse a estas cosas, la situación resulta más complicada, tal y como lo muestran las estadísticas escolares y las trágicas noticias de violencia en las escuelas.
¿Qué puedes hacer para preparar a tus hijos a hacer frente al bullying o acoso escolar?
Vía: Lucía Legorreta
1.- Cultiva en tu hijo la confianza en sí mismo
Las víctimas del bullying son principalmente quienes tienen baja autoestima. Es por eso que si desde muy pequeños tus hijos aprenden a valorarse a sí mismos, se les hará mucho más fácil ignorar los ataques de un abusador. Felicita a tus hijos con frecuencia y no seas excesivamente crítico ni los humilles con bromas pesadas. Alaba su aspecto físico y enséñale a arreglarse de manera nítida. Ayúdales a estar erguidos y mirar a los ojos de quien les habla. Quienes son blanco de los abusadores con frecuencia son personas retraídas y asustadizas. Enséñales a defender sus derechos y no quedarse callados ante quien trate de humillarlos.
Vía: Rincón de la Psicología
2.- Ayúdalos a desarrollar un buen sentido del humor
Las personas que tienen una buena autoestima también son capaces de reírse de sí mismos. No les da miedo equivocarse o hacer el ridículo de vez en cuando; al fin y al cabo, todo el mundo se equivoca. Enséñales a reírse con otros, de otros y de sí mismos, pero adviérteles que está mal hacer sentir mal a los demás con bromas pesadas y constantes. No queremos que sea tu hijo el abusador.
Via: La Vanguardia
3.- Enséñales a cultivar amistades
Los solitarios también son el centro de la atención de los abusadores. Invita a sus compañeros de clase a tu casa, haz que todos lo pasen bien. Ayuda a tu hijo a que se lleve bien con varios compañeros, así no estará solo en el colegio y será más difícil que se aprovechen de él. Si un abusador la toma con él, entonces podría pedirle a otros compañeros que lo acompañen en el patio de recreo o camino a casa.
Vía: Pajama Princess
4.- Que aprendan a defenderse ellos mismos del bullying
Defenderse puede ser algo tan simple como ponerse de pie, en posición erguida y la cabeza en alto, mirar a los ojos de su agresor y decirle calmadamente “¿Tienes algún problema conmigo? ¿Te molesta mucho lo que estoy haciendo?”. Normalmente un abusador no tiene argumentos para lo que hace y se quedará callado antes estas preguntas, momento que se puede aprovechar para irse de allí e ignorarlo. Eventualmente dejará de molestar al darse cuenta que no logrará intimidar a su víctima.
5.- Confírmale que estás allí para ayudarlo
Algunos jóvenes sufren en silencio el bullying pues piensan que sus padres no podrán hacer nada para remediar la situación, o hasta es posible que la empeoren. Gánate la confianza de tus hijos por tu respuesta calmada pero decidida ante situaciones que los pongan en peligro. Que no duden en pedir tu ayuda cuando la situación se salga de sus manos.
Diles, pero sobre todo pruébales, que estás dispuesto a dejar cualquier cosa para protegerlos y que sean felices. Tus hijos te lo agradecerán y nunca olvidarán el cuidado que les diste.
Vía: Santillana.