La pérdida auditiva relacionada con la edad no se debe realmente a ningún tipo de disfunción mecánica en el oído. Más bien está asociada a cómo el cerebro procesa la información. Se piensa cada vez más que los desequilibrios nutricionales son un factor causante de esta pérdida de audición.
Entre los nutrientes más beneficiosos para proteger y mejorar la audición están:
- Carotenoides, especialmente astaxantina y vitamina A
- Folato
- Zinc
- Magnesio
Estos nutrientes:
- Protegen contra el estrés oxidativo en la cóclea o caracol
- Disminuyen el daño de los radicales libres
- Mejoran el flujo sanguíneo, reduciendo así el daño coclear relacionado con los problemas del sistema vascular
- Mejoran el metabolismo de la homocisteína
Estos son los mejores nutrientes para prevenir la pérdida auditiva La vitamina A
En 2009, los investigadores japoneses descubrieron que las personas con mayores niveles de vitamina A y carotenoides tenían menos riesgo de sufrir una pérdida auditiva.
Por otro lado, en 2014, los investigadores determinaron que la deficiencia de vitamina A durante el embarazo, especialmente durante las primeras etapas del desarrollo fetal, "puede predisponer a los bebés a malformaciones del oído interno y a una pérdida auditiva sensorial".
El folato
El tinnitus se caracteriza por la percepción de ruidos parecidos a zumbidos en el oído. El folato ha demostrado ser bastante efectivo para tratar esta condición. Además, disminuye la homocisteína, que, en exceso, está relacionada con la pérdida de la audición.
Como regla general, la mejor forma de aumentar los niveles de folato es consumiendo verduras frescas, crudas y orgánicas de hojas verdes. Los espárragos, las espinacas, los nabos y el brócoli son buenas fuentes de folato, al igual que las legumbres como las lentejas y los garbanzos.
El zinc
Varias investigaciones han demostrado que el zinc puede ser útil para tratar la pérdida auditiva súbita. Aunque se desconoce la causa exacta, muchos científicos creen que se debe a una infección viral o a una enfermedad inmunológica. Esto podría explicar la alta tasa de recuperación y el por qué el zinc resulta tan beneficioso para tratarla.
El zinc tiene propiedades antivirales y ayuda a fortalecer el sistema inmune. La dosis diaria recomendada es de 11 miligramos al día para hombres adultos, 8 mg para las mujeres, de 5 a 8 mg para los niños y 3 mg para los lactantes.
Los alimentos ricos en proteínas como la carne de vacuno alimentada con pasto, el marisco, las semillas de calabaza, el tahini (semillas de sésamo molidas), los anacardos, las almendras, los champiñones, las espinacas y el queso cheddar son grandes fuentes de zinc.
El magnesio
El magnesio intravenoso también puede mejorar la pérdida súbita de la audición. En un estudio demostraron que el 16,48% de los pacientes que la sufrían, lograron recuperarse después de recibir magnesio intravenoso en combinación con la inhalación de carbógenos (una mezcla de dióxido de carbono y oxígeno). Además, otro 27% experimentó una mejora significativa.
¿Cuál es la mejor manera de proteger la audición?
En todo el mundo, 360 millones de personas padecen una pérdida moderada o severa de la audición debido a diferentes causas. Ya sea por haber escuchado música a un volumen muy alto, por enfermedades infecciosas, por el uso de ciertos medicamentos o por el envejecimiento, se estima que la mitad de estos casos podrían prevenirse.
Las siguientes recomendaciones pueden ayudarte a evitar la pérdida de la audición e incluso mejorarla:
- Baja el volumen de los dispositivos de audio.
- Usa tapones para los oídos cuando visites lugares ruidosos o si trabajas en un ambiente donde la música está muy alta.
- Utiliza auriculares con cancelación de ruido que te permitan escuchar cómodamente a un volumen más bajo.
- Limita el uso diario de dispositivos de audio a menos de una hora.
- Si vives en una zona muy ruidosa y no puedes mudarte, considera la adición de azulejos acústicos al techo y las paredes para amortiguar el ruido. También puedes instalar ventanas especiales para aislar a la casa del exterior.
Introduciendo en tu dieta estos nutrientes y poniendo en práctica los consejos mencionados, verás como tu audición mejora. Si tu caso es muy grave, deberás acudir al otorrinolaringólogo para que te recete el tratamiento adecuado.
¿Tenías idea de que podías cuidar tu audición a través de la dieta? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: Dr. Mercola