Hemos sido advertidos sobre los efectos nocivos que tiene el azúcar sobre nuestro cuerpo durante décadas. Este dulce condimento aporta muy pocas cosas buenas para la salud, por no decir ninguna. Cuando lo tomas, todo lo que haces es ingerir cientos de calorías que pueden generar aumento de peso, diabetes y otros muchos problemas.
Sin embargo, aún sabiendo que no trae nada bueno, para muchas personas es casi inimaginable tomar el café de la mañana si no le añaden azúcar. ¿Qué hicieron las empresas al respecto?
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Las empresas introdujeron y comercializaron edulcorantes artificiales, los cuales a pesar de tener un sabor dulce como el azúcar, no contienen calorías.
Sin embargo, según los expertos en salud, en realidad no hay ningún sustituto saludable. Innumerables estudios han demostrado que los edulcorantes artificiales están relacionados con problemas de salud que se supone todos debemos prevenir.
Investigadores de la Universidad de Manitoba, Canadá, han analizado docenas de estudios sobre el daño que causan los edulcorantes artificiales sobre nuestra salud y han concluido que "no hay ninguna prueba clara de que provoquen beneficio a largo plazo, mientras que existen numerosos indicios de que son potencialmente dañinos".
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Estos estudios han encontrado que los edulcorantes artificiales también provocan que las personas aumenten el riesgo de sufrir diabetes, aumenten de peso, tengan la presión arterial alta y sufran diversas enfermedades cardiovasculares.
La teoría detrás de esto es que el cerebro responde de la misma manera a los edulcorantes artificiales que al azúcar.
Estos edulcorantes pueden afectar a las bacterias intestinales esenciales que regulan el sistema inmunitario y causar estragos en el metabolismo y los niveles de insulina del cuerpo.
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"La idea es que los edulcorantes artificiales están cambiando la flora intestinal de una manera que nos predispone a la obesidad", decía Azad, una de las investigadoras del estudio.
Sin embargo, no todos los expertos en salud están convencidos de que solo los edulcorantes artificiales estén causando todos estos problemas.
"Hay problemas psicológicos, problemas médicos, problemas familiares, por lo que no podemos utilizar estos estudios para decir que estos edulcorantes son el problema", dijo el Dr. Sean Wharton, un interno especialista en medicina
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