Todos bebemos agua embotellada, pero ¿conoces los oscuros secretos que hay debajo de la tapa? A continuación te revelamos los 4 secretos principales par ti.
¿Por qué no debemos reutilizar botellas de plástico?
Una botella de plástico puede liberar productos químicos peligrosos en el agua. Presta atención a los signos especiales en la parte inferior: los triángulos numerados indican qué tipo de plástico se utilizó en la construcción de la botella.
- Una botella con la etiqueta 1 (PET o PETE) solo es segura para un solo uso. Cuando se expone al oxígeno o a altas temperaturas, incluido el calor solar, una botella de este tipo descarga sustancias tóxicas que entran al agua.
- Evita las botellas con la etiqueta 3 o 7 (PVC y PC) ya que desprenden sustancias químicas tóxicas capaces de penetrar en tus alimentos y bebidas. Su exposición prolongada puede incluso ocasionar graves problemas de salud.
- Las botellas de polietileno (2 y 4) y polipropileno (5 y PP) son adecuadas para usos múltiples. Son relativamente seguras solo si son utilizadas para guardar agua fría y las desinfectas regularmente.
Bacterias e infracciones higiénicas básicas
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Beber agua de una botella de plástico usada es casi lo mismo que lamer la taza de un inodoro, el juguete de un perro o incluso peor, según afirman los científicos. La cantidad de bacterias que se encuentran en tales botellas a menudo excede los límites de seguridad.
Nosotros mismos creamos el ambiente de crecimiento perfecto al tomar una botella con las manos sucias, no enjuagándola lo suficiente y manteniendo agua tibia en ella.
¿Qué debemos hacer entonces?
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Lava los biberones regularmente con agua tibia y jabón, vinagre o enjuague bucal antibacterial.
Incluso lavando las botellas a fondo, es posible que aún suframos algún episodio de intoxicación alimentaria e incluso hepatitis A. Las investigaciones mostraron que la mayoría de las bacterias que viven en los cuellos de las botellas nunca se terminan de eliminar.
Las tapas de rosca y deslizantes están llenas de gérmenes que se tragan junto con el agua. Para estar seguros, usa mejor una pajita.
¿De dónde viene tu agua?
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A muchas empresas les encanta mencionar en sus envases que el agua que embotellan proviene de un pintoresco arroyo en mitad de una montaña. Sin embargo, la verdad es que muchas veces el agua que compras embotellada es idéntica al agua que bebes del grifo de casa.
De hecho, incluso puedes verlo en la propia botella en ese pequeño texto de las etiquetas que nadie mira. Las empresas están obligadas a explicar cuál es su fuente principal de agua. De esa forma el agua les cuesta mucho menos de lo que estás pagando.
No es muy saludable
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Sin siquiera mencionar el peligro de las bacterias, existen muchísimos conceptos erróneos sobre el agua embotellada.
Las empresas de agua embotellada quieren atraer el mercado de las personas jóvenes y deportivas. Por lo tanto, anuncian aguas embotelladas con diferentes sabores añadidos al mismo tiempo que aseguran que "son más saludables" que otras bebidas azucaradas.
Bueno, de hecho, a veces este agua puede contener tanta azúcar como un refresco. No te dejes engañar por la publicidad y verifica la información de la etiqueta de cualquier bebida.
