Las preocupaciones de nuestra vida pueden llegar a abrumarnos muy a menudo pero especialmente a aquellos que siempre están más centrados en los problemas y las posibilidades que en las situaciones reales.
Este tipo de personas no pueden evitar leer un correo electrónico diez veces antes de enviarlo o pensar que hubiese pasado si se hubiesen comprado la camisa azul en lugar de la blanca. Es inevitable, no pueden dejar de preocuparse.
A veces son demasiado duras consigo mismas. Todos nos preocupamos por algo, es lo normal, pero muchos se preguntan si hacerlo más de la cuenta es bueno o no. Te mostramos qué le ocurre a tu cerebro cuando lo haces.
¿Qué pasa cuando estás siempre preocupado?
1- Tu cerebro está activo y motivado
Nuestro cerebro reacciona de forma rápida e intensa ante grandes problemas. Por ejemplo, si te encuentras con un tigre, tu cerebro te incita a correr y huir lo más rápido posible.
Sin embargo, nuestro cerebro necesita una respuesta sutil a los problemas más livianos de nuestra vida diaria. La preocupación y la ansiedad pueden ayudar a tu cerebro a concentrarse en los problemas a largo plazo y tomar mejores decisiones en el día a día.
2- Amortiguador emocional
Vivir constantemente preocupado es, a veces, desagradable, también puede ayudar a equilibrar nuestras emociones. Un estudio mostró que la serie de comedia Fawlty Towers les parecía más divertida a los espectadores tras ver una película de miedo.
En caso de que algo salga mal, puede ser que estés preparado porque tu cerebro ya había contemplado dicha posibilidad.
3- La cantidad adecuada
Preocuparte un poco puede mantenernos motivados pero demasiado puede afectarnos y provocarnos problemas de ansiedad. Si te ocurre esto, deberías pensar tomarte un descanso y desconectar de todo lo que te rodea. La meditación siempre es una buena idea.
4- No odies a tu cerebro
Preocuparse puede ser estresante. No es divertido pasarse la noche pensando qué vas a decirle mañana a tu pareja o a tu jefe. Las preocupaciones pueden invadirte y dirigir el rumbo de tu vida.