Si tu fregadero está más tiempo atascado que en funcionamiento, estás de suerte, por que hoy te traemos unos sencillos consejos que, si el daño no es grave, dejarán tu fregadero como nuevo. Con estros trucos no solo conseguirás desatascarlo si no que además prevendrás futuros atoramientos.
¿Está tu fregadero atascado, de nuevo?
1- Baja presión del agua
Si tu grifo no tiene presión, además de una pesadilla a la hora de lavar los platos, quiere decir que el agua de tu hogar tiene más minerales y cal de la que te gustaría.
Para devolver la presión a tu grifo solo tienes que sumergir las piezas en vinagre blanco para que vuelva a funcionar como es debido.
El problema del atasco permanente de tu fregadero también puede venir por la composición del agua así que a largo plazo, te saldrá más barato instalar una pequeña depuradora que seguir comprando agua embotellada, además, tus tuberías lo agradecerán.
2- Busca la obstrucción
Localizar la obstrucción que está impidiendo a tu fregadero trabajar con normalidad no es tan difícil como podría parecer. El codo del tubo para evitar los malos olores suele ser el origen de todos los males. Para eliminar la obstrucción, solo tienes que pasar un alambre por él y arrastrar cualquier cosa que esté obstruyendo el tubo.
3- Oxidación
Si el óxido ya es visible en tu fregadero, la salud de tus tuberías está comprometida. Un atasco puede ser el menor de tus problemas, ya que una rotura de tubería, puede ser algo peor. La oxidación se debe, en la mayoría de los casos, a un alto nivel de hierro en el agua. Evita lavar tu fregadero con productos con cloro que aumentan la oxidación.