Cuando comemos alimentos picantes, los compuestos que se mueven a través de nuestro cuerpo no cambian de forma, ya que son nutrientes que no somos capaces de absorber. Por lo tanto, cuando defecamos, los excrementos salen del cuerpo con esas partículas picantes. Esto es lo que provoca que nuestro ano arda cuando salen los deshechos.
Las personas con síndrome de intestino irritable, hemorroides u otros problemas gastrointestinales pueden llegar a pasarlo muy mal en estas situaciones, ya que a ellos el dolor se les multiplica.
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Es evidente que lo mejor que puedes hacer es no comer alimentos picantes, pero tampoco es cuestión de privarse de ellos. Por lo tanto, se te apetece algo que pique, al menos trata de que no contenga demasiada grasa.
El exceso de grasa hace que las sales biliares que el cuerpo utiliza para digerirla irriten la piel de alrededor del ano.
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Si sueles sentir ardores y molestias en el ano regularmente después de comer alimentos picantes, lo mejor que puedes hacer es tener una buena higiene íntima.
Lávalo con un jabón suave y agua tibia. Una vez que esté limpio, aplícate una crema hidratante que contenga calamina y reduzca el picor y el ardor.
Si el dolor persiste, acude al médico, ya que puede ser un síntoma de problemas más graves como una infección o una fisura.
3- Come alimentos picantes durante 3 semanas seguidas
Sí, parece una estrategia descabellada, pero es para las personas que no pueden vivir sin comer este tipo de alimentos. Si solo los consumes dos veces a la semana, siempre te molestará cuando vayas a defecar. Sin embargo la ingesta continua de alimentos picantes durante más de 3 semanas puede reducir la sensibilidad de la zona rectal. De esta manera dejaría de molestarte.
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