Muchos piensan que los inspectores de Hacienda son los trabajadores más odiados en el mundo, pero en realidad los que reciben más insultos, odio e incomprensión son los teleoperadores, sobre todo aquellos que llaman a la hora de la siesta o de forma constante durante varios días, es decir, todos.
Los teleoperadores son uno de los gremios más odiados y preferirán decirte que trabajan en la morgue a reconocer su verdadero trabajo. Si quieres saber la verdad que se esconde tras el «Buenas tardes, mi nombre es Abel y le llamo de Estrella móvil para…«, sigue leyendo, quizás encuentres algo de compasión por ellos.
El día de un teleoperador cuyo trabajo NO es molestar
Ninguna de las dos personas quiere mantener esta conversación