No verás muchos hoy en día, pero fueron el último grito en moda durante la década de 1940 y 1950.
Conocidos como «bullet bra» o sujetador-bala (no hay que ser un genio para saber por qué), estas prendas íntimas se convirtieron en uno de los mayores atractivos de las «Sweater Girls».
Así se conocía al grupo de sex-symbols de la gran pantalla que allá por los años 40 y 50 pusieron de moda marcar la silueta de estos sostenes bajo ajustados y costosos jersys de cashmere o angora.
Lo cierto es que llegaron a cosechar tanta popularidad que no reconoceríamos una silueta de los 50 si no fuese por ellos. Quizás por esa razón, muy a nuestro pesar, algunas compañías de moda han decidido volver a ponerlos a la venta a pesar de su dudosa estética y comodidad.