A veces nos empeñamos en conseguir cosas grandes: la casa de nuestros sueños, dar la vuelta al mundo o tener la familia perfecta; y no nos damos cuenta de que las mejores cosas de la vida son gratis y se esconden tras los pequeños detalles.
¿No has sentido nunca ese placer que da, por ejemplo, el recibir un mensaje de un ser querido? Aquí tienes algunas de las cosas más sencillas que nos hacen sentirnos bien.
20 Pequeños detalles que hace que la vida valga la pena
1- Un abrazo
La sensación de seguridad, calor y confort que ofrece el abrazo de un ser querido es difícilmente comparable a cualquier otra cosa. Un abrazo demuestra lo que a veces no eres capaz de decir con palabras.
2- El olor de los libros nuevos
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Cuando compras un libro nuevo, lo abres y lo hueles, vuelves de nuevo a la infancia, al colegio. Esa sensación de miedo y emoción de los primeros días de clase.
3- Acariciar un gatito
Acariciar esa piel tan suave y sedosa trasmite una sensación de paz y tranquilidad que pocas cosas pueden superar. Si además se acurrucan en tu regazo, la sensación es incomparable.
4- El olor de la ropa limpia
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Ponerte una camiseta recién limpia es la sensación más parecida a recibir un abrazo. Si además lo haces cuando llegas a casa tras un día duro o frío, es aún más especial.
5- Andar descalzo
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El momento en el que llegas a casa después de un duro día de trabajo y por fin te deshaces de los zapatos te hace sentirte increíblemente bien. También el simple hecho de caminar descalzo en un parque o en una playa, ese cosquilleo tan placentero.
6- El olor del pan recién sacado del horno
Ese olor que desprenden las panaderías cuando pasas justo a la hora que están sacando el pan del horno y que te despierta un hambre repentina. Ojalá horneáramos el pan en casa.
7- Un baño relajante
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Los baños de burbujas son un placer para los sentidos. Pero si además los acompañas de música, velas, una bebida y un buen libro, tiene todos los ingredientes para una noche perfecta.
8- Tu canción favorita
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No tiene que ser conocida ni pegadiza, ni siquiera tiene que ser reciente. Todos tenemos una canción que nunca nos cansamos de escuchar y que nos anima en todo momento. La sensación al escucharla es indescriptible.
9- Ver una puesta de sol
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¿Cuándo fue la última vez que te paraste a ver la puesta de sol? No que la vieras mientras volvías del trabajo o ibas camino a algún sitio, sino que te sentaras a contemplarla y disfrutar de ella tranquilamente.
10- Un café caliente en un día frío
En un gélido día de invierno, ¿qué hay más placentero que prepararte un café o un té bien calentito y sentarte a tomártelo mientras ves la lluvia o la nieve caer?
11- La sonrisa de un extraño
Da igual si es haciendo cola para pagar o en la parada del autobús. No hay gesto que anime más una tarea aburrida que recibir una sonrisa de un extraño. No hace falta mediar ni una palabra, la sonrisa lo dice todo.
12- El olor de la hierba recién cortada
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Cortar el césped no es precisamente divertido, pero lo que sí es muy placentero es el olor que desprende cuando está recién cortado. No tienes por qué hacerlo tú mismo, puedes pasar por el jardín de tus vecinos cuando oigas la cortadora.
13- Una brisa tras el verano
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Después de un caluroso verano en el que cada vez que abres las ventanas te entra una bocanada ardiente, la sensación de una brisa fresquita que anuncia la llegada del otoño es ideal.
14- El sabor del chocolate
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El chocolate tiene algo mágico. Da igual que estemos tristes, agobiados o cansados, es meternos una onza en la boca y todas nuestros sentimientos cambian. Además, está demostrado que comer un poco de chocolate negro todos los días es bueno para la salud.
15- Un niño bailando
Los niños a veces pueden ser agotadores, pero si por algo se caracterizan es por su inocencia. Ver cómo aprenden cosas nuevas y cómo descubren sus propios movimientos es adorable. No controlan bien su cuerpo y además, no tienen vergüenza ninguna, así que se dejan llevar.
16- El beso de tu mascota
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Tener una mascota que te espere en casa a que vuelvas del trabajo es la mejor sensación del mundo. Sobre todo, cuando se emociona al verte y no para de darte besos y de pedirte que lo acaricies.
17- Estrenar calcetines
Ponerte unos calcetines nuevos, recién sacados del paquete, perfectamente limpios y sin haberlos lavado nunca, es como un abrazo para los pies.
18- El mensaje de un ser querido
Hasta hace pocos años, podíamos tardar días e incluso semanas en comunicarnos con nuestros seres queridos. Sin embargo, ahora que lo tenemos todo a un solo click, muchas veces nos olvidamos de hacerlo. ¿Qué hay de un buenos días por la mañana?
19- Compartir una broma
Compartir anécdotas, bromas o recuerdos con los amigos nos hace sentirnos nostálgicos y felices. Probablemente, los demás piensen que estáis locos por reíros de algo tan insignificante, pero ¿y lo feliz que os hace a vosotros?
20- El olor del asfalto tras una lluvia de verano
El olor de la calle después de una tormenta de verano nos trae conmovedores recuerdos de nuestra infancia: juegos en la calle, quedarse hasta tarde con los amigos,...
Algo tan sencillo como un beso de buenos días o un trocito de chocolate puede mejor nuestro día y el de los demás. Así que, ¿por qué no hacerlo más a menudo?
