En algún momento, todos hemos tenido miedo de ir al médico. Incluso si se trata de una revisión rutinaria, los profesionales de la salud tienden a intimidar. Pero no son solo los humanos los que se asustan, a los animales les ocurre lo mismo cuando tienen que ir al veterinario.
La única diferencia es que nosotros no podemos escondernos, por lo menos cuando somos adultos. Cuando veas a los gatos de las fotos de abajo, te reirás como nunca. Definitivamente no se avergüenzan al mostrar su miedo al veterinario.
Seguro que muchos de nosotros ha hecho algo parecido cuando era pequeño, el día de la vacunación o cuando toca ir al dentista. A veces, desconocemos lo que nos van a hacer en la consulta, y por ello tememos el momento de visitar al médico.
Echa un vistazo a estos gatos que evitaron con todos sus medios ir al veterinario:
Como te acerques, me tiro por la ventana
No, por favor, ¡no me hagas esto!
Bah, aquí es imposible que me encuentren...
Si no miro, no están. Si no miro no están...
¿De verdad es necesario? Como te acerques te quedas sin teclado...
No pienso salir de aquí hasta que volvamos a casa
La última vez que me traéis a ver a este tipo, me cae mal...
Ah, ¿me estabas buscando?
Esa jeringuilla no será para mí, ¿verdad papi?
Si me llevas a ese sitio apestoso, te quedas sin gato
Nunca me encontraréis...
Ups, creo que me he dejado algo fuera...
Ay, no se por qué, pero me siento observado...
Creía caber en este cajón
Sí, estoy en el cubo de basura, no pienso ir al veterinario
Me haré el dormido...