La premenopausia es el periodo de transición que experimenta una mujer durante el año previo a entrar en la menopausia. También se le llama perimenopausia, y, durante esos meses, la mujer sufre varios cambios importantes en su cuerpo. Además, la reserva ovárica empieza a disminuir y los ciclos menstruales se alteran y se vuelven irregulares.
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Como siempre, los síntomas pueden varias mucho de unas mujeres a otras, pero los más comunes son los siguientes:
1- Menstruaciones irregulares
2- Sofocos y sudores nocturnos
3- Problemas para dormir
4- Irritabilidad, nerviosismo, cambios humor, depresión, tristeza, angustia, etc.
5- Sequedad vaginal
6- Ganas de orinar con más frecuencia o incontinencia urinaria
7- Senos más sensibles
8- Molestias durante las relaciones sexuales
9- Pérdida del deseo sexual
10- Dolores musculares y/o articulares
11- Dolores de cabeza
12- Dificultad para concentrarse y sensación de confusión
13- Disminución de la resistencia ósea
14- Pérdida drástica del cabello
15- Aumento de peso
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Obviamente, no hay nada que puedas hacer para evitar entrar en la premenopausia, ya que es una fase por la que toda mujer debe pasar. Sin embargo, con unos sencillos cambios en tus hábitos de vida puedes reducir en gran medida los síntomas.
1- Lleva una dieta equilibrada
Durante esta etapa comienza a aumentar el riesgo de padecer osteoporosis y enfermedades cardíacas, por lo que es muy importante que lleves una dieta equilibrada. Las verduras y las frutas son esenciales, ya que contienen muchos antioxidantes, fibra, calcio y vitaminas. También debes evitar los alimentos ultraprocesados y altos en grasas y azúcares.
2- Haz ejercicio físico
Conforme nos hacemos mayores, nuestro metabolismo se ralentiza. Si no quieres engordar, asegúrate de realizar ejercicio físico a diario. Sal a caminar, ve al gimnasio, monta en bicicleta, juega a algún deporte que te guste, etc.
3- Evita los malos hábitos
Fumar y beber demasiado alcohol es perjudicial en cualquier momento de la vida, pero más aún cuando vas entrando en la menopausia. Por otro lado, también debes regular tu consumo de cafeína si quiere reducir los sofocos y los sudores.
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