En la vida se nos ocurriría guardar los desechos de la comida ¿Qué podrían hacer por nosotros además de conseguir que la cocina pareciera una auténtica pocilga?
Resulta que las cáscaras de los limones, de los aguacates así como la piel de las zanahorias o las patatas tienen algún que otro uso muy práctico que seguro desconoces. Dejando a un lado la cantidad de sabor y vitaminas que contienen las pieles de las frutas y verduras, estas guardan un enorme potencial que podemos aprovechar si sabemos cómo.
A continuación te mostramos 13 usos alternativos para los desechos vegetales de tu cocina: 1- Caldo de verduras
La próxima vez que cocines, guarda la piel de las patatas, zanahorias o cebollas así como los restos de puerros, acelgas para preparar un delicioso caldo de verduras. También puedes añadir si lo deseas la cáscara de algún queso para darle más sabor al caldo siempre y cuando retires la cera previamente.
2- Azúcar de vainilla
El azúcar de vainilla del supermercado puede ser a veces un poco cara, por suerte, resulta muy sencillo prepararla por nuestra cuenta. Para ello, la próxima vez que utilices vainilla para una de tus recetas, recupera la vaina y guárdala en el tarro que utilices para el azúcar. Déjala allí para que el azúcar absorba el sabor y el aroma de la vainilla. La próxima vez que te falte extracto de vainilla utiliza un poco de este azúcar para aderezar tus platos.
3- Crujientes de zanahoria y patatas
Embadurna las cáscaras de patata y zanahoria con aceite de oliva de manera que se cubran por completo de manera uniforme. Luego extiende las pieles en una bandeja y hornéalas durante 5 minutos a unos 200ºC. Dale la vuelta a las pieles y hornéalas otros 5 minutos o hasta que comiencen a dorarse. Espolvorea sal al gusto y listo. Estos crujientes son mucho más sanos que los que compras, y contienen menos grasas y sal.
4- Ralladuras de cítricos
Las ralladuras de cítricos es un condimento bastante versátil a la hora de darle un toque especial a cualquier plato. Lo bueno de este truco es que puedes congelar o dejar que las ralladuras se sequen si no deseas utilizarlo de forma inmediata.
Para su elaboración necesitarás retirar la capa que necesitamos de la piel con la ayuda de un rallador evitando en la medida de lo posible llegar hasta la capa blanca de la fruta. Si así lo deseas, congela las ralladuras guardándolas en una bolsa hermética o sécalas esparciéndolas sobre un paño de cocina que absorba el exceso de agua antes de guardarlas en un tarro hermético.
5- Gelatina casera
Ni se te ocurra tirar las pieles y los corazones de las manzanas, en lugar de eso, utilízalos para preparar gelatina. Pon a hervir las pieles y los corazones de las manzanas en un horno holandés. Luego pasa el contenido por un colador fino antes de pasarlo a una cacerola. Mezcla en el agua el azúcar y la pectina en polvo antes de añadir un clavo y una ramita de canela. Hierve de nuevo la mezcla y guárdala en los envases que desees. Guarda los envases en el frigorífico y espera un par de horas antes de probar tu creación.
6- Elimina la acumulación de minerales
Utiliza unas cuantas cáscaras del limón para evitar que se acumulen los minerales en tu tetera. Llena la tetera con agua y agrega algunas cáscaras de limón. Hierve el agua, apaga el fuego, y deja que la mezcla repose durante una hora. Por último vacía la tetera y enjuágala con agua tibia. Los depósitos deberían haber desaparecido.
7- Mantén suelta el azúcar moreno
Evita que el azúcar moreno se apelmace colocando unas cuantas pieles de limón con la pulpa retirada en el tarro donde guardas el azúcar. Esto hará que el azúcar no se pegue nunca más.
8- Tinte casero
El pigmento natural de las granadas puede ser más útil de lo que piensas. Busca una olla de acero inoxidable lo suficientemente grande como para alojar la tela que quieras tintar. Vierte suficiente agua caliente para cubrir el tejido y luego agrega unas cuantas cáscaras de granada. Deja que repose la tela con las cáscaras toda la noche.
A la mañana siguiente pon el agua a hervir a fuego lento solo con las cáscaras. A continuación, retira las cáscaras, añade el tejido húmedo y deja que cueza durante una hora más y entonces aparta la olla del fuego. Deja que el tejido repose en la olla durante la noche y al día siguiente saca la tela teñida y enjuaga el tejido con agua del grifo.
9- Astringente cítrico
Los cítricos son unos maravillosos astringentes naturales. No sólo ayudan a eliminar el exceso de aceite de la piel, sino que también son ricos en vitamina C, ayudando así a aclarar y restablecer nuestro cutis. Para utilizar este truco solo tendrás que frotarte sobre la cara la cáscara de una naranja o de un limón y luego enjuagarte con agua tibia. Ten cuidado de no darte en los ojos.
10- Hinchazón de los ojos
La piel de las patatas pueden ayudar a reducir la hinchazón típica que aparece alrededor de los ojos cansados. Para ello, simplemente presiona levemente el lado húmedo de la cáscara sobre la zona del rostro que desees durante 15 minutos. A continuación, sólo tienes que secar la zona con ayuda de un paño seco.
11- Antigrasas natural
Antes de intentar acabar con la grasa de tu cocina con cualquier producto del supermercado, dale una oportunidad al limón. Espolvorea previamente un poco de bicarbonato de sodio o sal para que actúe como elemento abrasivo y luego frota con limones partidos por la mitad para eliminar de forma eficaz cualquier rastro de grasa.
12- Limpia la cafetera
Las cascarás de limón son realmente eficaces a la hora de limpiar las cafeteras de cristal y hacer que recuperen el brillo que una vez tuvieron. Para ello, coloca un poco de hielo picado, sal y algunas cáscaras de limón en una cafetera vacía. Remueve la mezcla durante algunas minutos y luego vacía el contenido. Enjuágalo todo con abundante agua tibia y observa como brilla tu cafetera.
13- Exfoliante e hidratante corporal
Ni se te ocurra tirar las cáscaras de plátano. En lugar de eso, utilízalas darte un tratamiento exfoliante. Espolvorea un poco de azúcar sobre la zona que quieras tratar de tu cuerpo comienza a frotar con ayuda de la cáscara de plátano. Cuando termines, aclara la zona con agua tibia.
Si quieres el tratamiento completo, frota la cáscara de un aguacate sobre la zona tratada y benefíciate de sus propiedades calmantes e hidratantes para la piel. Por último vuelve a enjuagarte la cara con agua tibia.
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