Los perros y los niños son dos de las grandes alegrías de esta vida, por eso, cuando los combinas y los incluyes en tu familia, los resultados no podrían ser mejores. Si tienes ambos perteneces a un club selecto de personas afortunadas que entienden las cosas que te mostramos a continuación:
La vida con perro y con un bebé puede ser difícil 1- No son iguales
Muchas personas se creen que por haber criado a un perro, están preparadas para ser padres. No es lo mismo, no requieren los mismos cuidados y, seguramente, te diste cuenta el primer día que nació tu hijo.
2- Todo se lo llevan a la boca
Si hay algo que le guste a un bebé o un perro es llevárselo todo a la boca, lo que supone un problema en ambos casos. Tienes que tener mucho cuidado que el perro no chupe las cosas que el bebé puede llevarse a la boca ya que estarán llenas de bacterias.
3- La muerte
Uno de los problemas de tener un perro y un niño llega cuando al perro le pasa algo y tienen que intentar explicar al pequeño porque su mejor amigo ya no está presente.
4- No todo es bonito
Aunque los perros y los niños den grandes momentos, también crean problemas. Los perros destrozan los juguetes del pequeño, les hacen llorar... Los perros protestan cuando les tiran del rabo, de las orejas... Una fábrica de momentos dramáticos.
5- Fotos familiares
Es imposible conseguir que ambos salgan bien en una foto juntos o se estén quietos, pero lo es más aún lograr que salgan a tu lado.
6- Alguien te ha dicho que no deberías tener perro
Un perro y un bebé implican mucho trabajo. De hecho, cualquiera de los dos solos ya es trabajo y responsabilidad. Por eso, no es de extrañar que alguien te diga que sería más fácil si no tuvieras a tu perro, pero tú sabes que el amor de tus pequeños merece la pena.
7- Descubrimientos
Los niños tienen que aprender lo que es un perro, al igual que el perro deberá aprender cómo funciona la nueva dinámica de la casa con el bebé cerca. Es muy importante que se relacionen desde pequeños para evitar los celos.
8- Nada te da asco
Entre hablar de si tu perro y bebé han comido, han vomito, han hecho sus necesidades... Te vuelves bastante tolerante a todos esos temas desagradables.
9- Alguna vez se te ha olvidado dar de comer a tu perro
Con tanto estrés, es normal que a todos se nos olviden cosas, entre ellas la de ponerle de comer al perro, especialmente si pilla justo a la hora del baño del pequeño. Por suerte, nuestros amigos caninos siempre nos perdonan todos los pecados.
10- Las sobras para el perro
Tu perro comerá más desde que el pequeño niño entre en vuestras vidas porque se comerás las sobras y todo lo que a él se le caiga al suelo.
11- Los niños entienden lo que significa
Es normal que cuando son muy pequeños todo lo relacionado con un perro les parezca gracioso y divertido. Conforme crezcan notarás que aprenden que un perro implica responsabilidades y trabajo, no sólo diversión.
12- La mentiras de las niñeras sobre los perros
No a todo el mundo le gustan los perros, pero muchos están dispuestos a mentir por conseguir un trabajo. Por ejemplo, muchas niñeras dicen que le gustan los perros y no es así. Puedes hacer una entrevista con el perro cerca para ver cómo reaccionan.
13- Puro amor
De lo que no tenemos ninguna duda es de que gracias a los perros, los niños conocen la fidelidad y el amor puro de un mejor amigo.
Si te gustan gastarle bromas a tu mascota al igual que haces con tus hijos, prueba con el último reto que se está haciendo viral, el #WhatTheFluffChallenge, ¿cómo reaccionará tu perro?
¿Qué te ha parecido esta lista? ¿Te han pasado alguna vez estas cosas en tu vida diaria? ¡Comparte esta lista con todos tus amigos y familiares! Fuente Cosmo