La arquitectura es un ente extraño y ajeno para la mayoría, y cuando una obra tarda 7 años más de lo esperado en construirse y cuesta 10 veces más de lo previsto, muchos se echan manos a la cabeza, pero en este caso, al espera ha merecido la pena.
La nueva sala de conciertos de Hamburgo es una obra de ingeniería que poco dejaba a la incertidumbre. Con más de 2.100 localidades, el auditorio diseñado por Herzog y Meuron ha dejado a todos sin palabras con los algoritmos usados por Yasushisa Toyota para llevarlo a cabo.
El Elbphilhamonie: el nuevo auditorio de Hamburgo
Image credits: Maxim Schulz
Más de 2.100 asientos por 700 millones de euros
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¿A cuánto se tiene que vender la butaca para recuperar la invensión?
El presupuesto original era de 69 millones
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Pero ha merecido la pena el coste
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Herzog y Meuron también diseñaron la Tate Modern de Londres
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Uniendo fuerzas con el ingeniero japonés Yasuhisa Toyota, diseñador del auditorio Walt Disney en Los Angeles.
El diseño y los algoritmos iban de la mano
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Para diseñar más de 10.000 paneles acústicos únicos e irrepetibles.
Cada panel tiene más de un millón de celdas
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Hechos de fibra de yeso, los paneles contienen estas celdas repartidas por techo, paredes y balaustradas del techo del auditorio central para absorber y repartir el sonido por toda la sala.
El techo parece una obra de arte
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No hay dos paneles que absorban el sonido igual
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Todo un tributo a la música y a la arquitectura
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¿Imaginas asistir a un concierto en él?
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La vista del edificio no deja a nadie indiferente