Desde el momento en que descubres que vas a ser padre, tu mundo cambia para siempre. Tener un hijo te hace descubrir placeres y amenazas que no conocías, y aprender cosas que nadie más en el mundo sabe.
Si te habías imaginado un mundo de tranquilidad, lleno de muñecas, tutús y princesas Disney, vestidos y trenzas, es porque aún no has tenido un chico. No sabemos si se trata de genética o educación, pero hay ciertas experiencias que sólo vivirás si tienes un hijo.
Cosas que todos los padres de chicos entienden
1- Pis por todos lo rincones del baño
wikimedia
Sí, absolutamente todo terminará lleno de pis. La tapa del inodoro, el exterior de la taza, el suelo, la alfombrilla del baño, e incluso la pared. Parece que apuntar dentro del inodoro es mucho más difícil de lo que imaginamos. Así que da igual lo mucho que limpies el baño, siempre olerá a pis.
2- Legos en cada esquina
Cada película, cada serie, cada dibujo animado, todo tiene su propio universo de juguetes Lego. Este ingenioso invento entretendrá a tu hijo durante un rato mientras monta todas las piececitas.
Lo malo llega después, cuando empieza a desmontarlas todas, una por una, y tu casa termina cubierta por una alfombra de piezas. Lo peor, pisar una de ellas cuando vas descalzo. Parecen inofensivas, pero no lo son.
3- Los pedos les resultan de lo más divertidos
Elvira Koneva / Shutterstock
Cuanto más fuertes y más hediondos mejor. Quieras o no, tu casa terminará repleta de una gloriosa sinfonía de gases liberados. Y con el paso del tiempo, quizás hasta termines riéndote con tus hijos por ellos. En ese momento habrás perdido la batalla.
4- Star Wars es una especie de religión
freegreatpicture
Da igual si ya eras fan o no antes de tener hijos, una vez que los tengas acabarán siéndolo. Te va a tocar enamorarte de Han Solo o la Princesa Leia, y ver todas y cada una de las películas.
Esta obsesión con Star Wars suele aparecer pronto y llega para quedarse. Es algo que afecta a la mayor parte de la población masculina y no existe vacunación ni cura para ello. Así que ve haciéndote a la idea.
5- Aunque no lo parezca, nos necesitan
Mundoyosoy
Cuando son pequeños, no tienen ningún problema en decirnos lo que necesitan. Pero a medida que crecen y empiezan a hacerse independientes, es fácil que pensemos que ya no nos necesitan. Sin embargo, no es así. No dependen de nosotros a cada segundo, pero sus necesidades son más profundas que nunca.
6- Nada está fuera de su alcance
esthermm / Shutterstock
Da igual lo alto que coloques algo que no quieras que toque, o que creas que están en el sitio más seguro del mundo. Se las apañarán para cogerlo o para colgarse de algún sitio y terminar haciéndose daño.
7- Cualquier cosa puede convertirse en una pistola
Flickr
Aunque intentes inculcarles tus principios pacifistas, lo cierto es que a la mayoría de los niños les encantan las armas. Y no necesitan que les compres una pistola, ellos son capaces de fabricar una con cualquier cosa, un palo, un rollo de papel, un plátano, todo vale.
A través de los juegos de pistolas y espadas, los chicos exploran las relaciones, su sentido del bien y del mal y sus propios impulsos agresivos.
Eso sí, es muy importante que les hablemos de los peligros de las armas reales y del respeto a toda vida humana.
8- No son indestructibles
No importa lo grandes y fuertes que sean, lo pasan mal como cualquiera de nosotros. Como padres, debemos ayudarles con sus dolores físicos y emocionales. Las personas que no son padres o que sólo tienen niñas, a veces piensan que criar a un hijo está libre de dramas.
Aunque, en general, los niños sean menos propensos a los cotilleos y los problemas con los amigos, suelen sufrir una gran confusión emocional, especialmente durante la adolescencia.
9- Los bolsillos son multifuncionales
Los bolsillos para los niños no sólo sirven para mantener los objetos de valor a salvo. Pueden guardar en ellos cualquier cosa, desde insectos o reptiles hasta cualquier cosa que se encuentren tirada en la calle.
10- No paran nunca
Tatiana Bobkova / Shutterstock
Desde que son bien pequeños, se vuelven dueños del espacio que habitan. Se suben por los muebles, saltan, lo golpean todo. Es su forma de relacionarse con el mundo. Los expertos aseguran que incluso les ayuda a promover las relaciones positivas y su inteligencia.
11- Se desarrollan más despacio que las niñas
pixnio
Desde que son pequeños, las diferencias entre niños y niñas son apreciables. Ellas, por lo general, tienden a desarrollarse más rápido. Suelen aprender antes a andar, a comer, e incluso a leer.
Es importante respetar las fases de cada niño, al final todos terminarán haciendo lo mismo. Disfruta de su infancia todo lo que puedas, porque aunque al principio parezca que los días son infinitos, pasa volando.
12- Siempre intentan ser como sus padres y defienden a sus madres
pxhere
Aunque suene a cliché, es así, especialmente durante la edad de crecimiento. Aunque madres e hijos discutan constantemente, ellos serán sus más valientes defensores, incluso si se tienen que enfrentarse a su padre.
Por lo general, los hijos quieren ser como sus padres, como nosotros. Por ello, tienes que pensar que eres su modelo de comportamiento, así que si no quieres que sea un maleducado, no lo seas tú.
