Muchas personas tienen dificultades cuando llega la hora de ir a la cama y no consiguen conciliar el sueño tan rápido como les gustaría. En muchas ocasiones, explican su problema de sueño a cuestiones externas que no tienen nada que ver en lugar de centrarse en los malos hábitos que practican diariamente y que realmente afectan a la calidad del sueño.
A continuación te mostramos 10 hábitos poco saludables que afectan y deterioran la calidad de nuestro sueño: 1- Iluminación artificial
Siempre tendremos más dificultades para dormir si permanecemos expuestos a altas intensidades de luz artificial momentos antes de ir a la cama. Esto se debe a que nuestra producción de melatonina, la hormona que responsable de la sensación de somnolencia, se ve reducida. Apaga las luces, utiliza cortinas opacas o simplemente utiliza un antifaz para cubrirte los ojos.
2- Alcohol
Beber alcohol nunca te ayudará a dormir a pesar de que te produzca algo de sueño. Si consumes alcohol antes de dormir, seguramente te despertarás en varias ocasiones interrumpiendo la calidad de tu sueño. La mejor solución, por supuesto, es dejar de beber, especialmente si ya tienes problemas para dormir.
3- Cafeína
Si eres un adicto a la cafeína, obviamente te será difícil dormir por la noche, especialmente si tomas bebidas con cafeína antes de ir a la cama. Una taza de café puede permanecer en el cuerpo durante al menos seis horas, es decir, si te tomas un café a las 4 de la tarde, la cafeína que contiene te estará haciendo efecto hasta las 10 de la noche, evitando una vez más la producción de la valiosa melatonina. Por supuesto, la solución aquí es dejar de beber café antes de acostarse.
4- Dormir durante el día
Si bien es verdad que echarse una siestecilla por la tarde no es malo, extender la siesta demasiado puede dificultarnos enormemente la conciliación del sueño durante la noche. Lo recomendable es realizar una siesta de unos 20-40 minutos. Prolongar nuestro sueño por más tiempo conllevará problemas para conciliar tu sueño nocturno.
5- Ejercicio
Si piensas que realizar un poco de ejercicio antes de dormir te ayudará porque te sentirás más cansado, siento decirte que le estás haciendo en realidad un flaco favor a tu cuerpo. Al realizar ejercicio, nuestro cuerpo se activa y nuestro metabolismo se acelera, de manera que nuestro cuerpo no estará lo suficientemente relajado como para dormir rápidamente. En lugar de hacer ejercicio antes de ir a la cama, hazlo por la mañana para activar tu cuerpo y sentirte con más energía el resto del día.
6- Temperatura alta en la habitación
Si no te sientes cómodo en tu habitación, no podrás quedarte dormido con facilidad. Una temperatura demasiado alta del cuerpo interrumpe el ciclo del sueño. Incluso si conseguimos quedarnos dormidos, será muy fácil que nos despertemos en mitad de una habitación que parece una sauna. La solución a este problema de temperatura es bastante simple, intenta ventilar la habitación y utiliza las mantas y sábanas adecuadas para no alcanzar una temperatura corporal adecuada.
7- Ir a la cama de madrugada
Mantenerse despierto hasta tarde o tener un hábito de sueño irregular hará que te sea mucho más difícil dormir por la noche cuando lo desees. Intenta ir a la cama temprano y siempre a la misma hora para crear un hábito saludable. En cuanto sigas la rutina durante algunas semanas, notarás como tu cuerpo se duerme siempre a la misma hora y sin dificultades.
8- Distracciones antes de dormir
Cuando revisas tu teléfono para leer correos electrónicos, enviar mensajes o actualizar tus redes sociales, mantienes tu cerebro activo y bloqueas la producción de melatonina. Por otra parte, este tipo de actividades pueden fomentar la liberación de dopamina y cortisol, algunas de las hormonas responsables de que te despiertes por la mañana sin necesidad de una alarma.
9- Posponer la alarma
Si eres de los que pulsa el botón de "posponer" cuando suena la alarma buscando alargar algunos minutos tu sueño, realmente estás perturbando la activación de tu cuerpo cuando te despiertas, lo que también tiene una repercusión negativa en lo que a la conciliación del sueño se refiere. Nuestro cuerpo sabe cuando necesita despertarse, por lo que de forma natural se prepara antes de que suene la alarma. Al cambiar la hora a la que nos despertamos, trastornamos nuestro reloj biológico y con ello la calidad de nuestro sueño.
10- Comer antes de dormir
No es muy recomendable comer antes de ir a la cama, pero es especialmente perjudicial consumir alimentos azucarados ya que aumentan los niveles de azúcar en sangre y hacen que nuestros órganos trabajen en exceso.
¡Comparte esta importante información con todos tus amigos y familiares! Fuente: Stethnews