A lo largo de nuestra vida existen situaciones que nos hacen sentir que estamos perdiendo el control. Son momentos en los que parece que todo esta mal. Puede ser muy estresante y causar muchos problemas de salud.
Aunque pensemos que no somos capaces de controlar el estrés, lo cierto es que hay maneras de hacerlo y recuperar el control de nuestra vida. Existen algunos trucos mentales que puedes usar si quieres volver a controlarlo todo.
10 Trucos mentales para sobrellevar la pérdida de control
1- Evaluar los cambios que puedes hacer
Describe lo que podrías haber hecho de forma diferente. Pregúntate qué hiciste mal y cómo podrías prevenir un error similar futuro.
2- Organízate
Si sientes que estás perdiendo el control y encima tienes tu alrededor desordenado, será peor. Prueba a ordenar un cajón o un armario y te sentirás mejor.
3- Aprende una habilidad nueva
Aunque hay cosas que no puedes controlar, si puedes elegir cómo emplear tu tiempo. Adéntrate en una nueva afición y canaliza tu energía en ella.
4- Vive el momento
Quizás no puedas controlar el resultado pero sí los movimientos y las tareas. Intenta hacerlo lo mejor que puedas en ese momento y no te preocupes de los resultados a largo plazo.
5- Reconocer que no se puede controlar todo
Acepta las cosas que no puedes controlar e intenta usar esa energía para cambiar las que sí puedes. Haz una lista con las que no puedes controlar y, cuando ocurran, reacciona a ellas con paciencia.
6- Cambiar a mejor
Si te encuentras mal porque las cosas no han salido como esperabas, no te apures. Realiza otra cosa como practicar deporte cuatro días a la semana o pagar las facturas.
7- Elimina el estrés antes de abordar problemas
Antes de abordar un problema difícil, intenta dormir, beber una taza de té o escuchar música relajante. Libérate de las emociones negativas.
8- Haz una lista de tareas pendientes
Crea una lista de tareas, compra y planéala con fecha y hora, poniéndote un límite de tiempo. Por ejemplo, en vez de limpiar toda la casa en un día, puedes hacerlo durante toda la semana, dividido por habitaciones. Conseguirás trabajar de manera eficiente.
9- Finge hasta que lo hagas
La percepción del control es muy importante. Por ejemplo, es muy probable que toleres mejor el calor de una habitación si tienes la posibilidad de cambiar la temperatura.
10- Acostúmbrate a no tener el control
Debes comenzar a tolerar el caos con pequeños casos que no puedas controlar, como pagar facturas, que conduzca tu amigo o hacer planes sin pedir opiniones.
Recuerda que aunque no tengas el control sobre tu vida, si tienes el control sobre cómo actúas y las decisiones que tomas. Tomando un descanso recuperaras una perspectiva positiva.
