No hay desorden más glorioso que uno hecho por un perro que tuvo el mejor momento de su vida durante el tiempo que duró la travesura.
Nuestros perros nos enseñan muchas cosas maravillosas, pero la gran lección aquí es la de no preocuparse por las cosas sin importancia: la vida está llena de líos, por lo que también deberíamos disfrutar de la destrucción.
Todos los que tengáis perros sabréis de lo que hablo. Esos días en los que llegas bastante tarde a casa por culpa del trabajo y te encuentras con tu perro ansioso por verte y la casa patas arriba.
Destruir la casa está mal, pero ¿cómo podríamos culparlos por ello? Si en realidad la culpa la tenemos nosotros al dejarlos tanto tiempo solos. Porque cuando estamos en casa con ellos no pasa estas cosas, ni cuando salimos por poco tiempo de casa (al menos la mayoría de las veces).
Disfruta de estos 10 perros que se deleitaron en el proceso de destrucción:
1- Me gustaría seguir mordiendo cosas si no te importa, gracias humano
2- Como todo rey, mi perro hace lo que le da la gana
3- No sé porqué mi perro tiene celos de los peluches, siempre los compro para que juegue con ellos
4- No es lo mejor que he probado, pero está delicioso
5- La pregunta del millón, ¿qué se comerá primero, la caja o el juguete?
6- Papi, se me ha roto la pelota, ¿me compras otra?
7- Cuando están disfrazados es mucho más difícil enfadarse, ya que parecen más inocentes
8- La destrucción no puede esperar, mamá
9- ¿Has visto eso? La que ha liado y encima sonríe
10- Lo he hecho bien humano, lo he hecho bien. Solo me ha llevado 30 segundos
