8 Misterios y leyendas de estaciones de metro

Entrar en una estación de metro abandonada es siempre una experiencia aterradora. La oscuridad, la frialdad, los crujidos lejanos, cada sensación te hará sentir pánico. Por eso quizás este es el mejor lugar para espeluznantes misterios y leyendas.

8 Misterios y leyendas ocurridas en las estaciones de metro

1- La historia de los cadáveres del metro

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En 2007, se dio a conocer una historia en un foro de misterios inexplicables de un estudiante de arte en el metro de Londres. Estaba solo, excepto por un hombre de unos 30 años, hasta que dos chicos jóvenes con una mujer se subieron al metro.

Su aspecto era sospechoso, por lo que el estudiante evitó el contacto visual, pero el treintañero se sentó al lado de la mujer, y se pusieron a hablar como si se conocieran; y le susurró que se bajara en la siguiente estación. Ella lo hizo, y cuando el tren partió, le contó que los había visto arrastrando a la mujer con un par de tijeras sobresaliendole de la parte posterior del cráneo.

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Otro miembro del foro, en Sydney, declaró haber oído una historia idéntica, a excepción de que se trataba de tres mujeres y que la estrangulaban en lugar de usar las tijeras. También hubo un correo electrónico que circuló en la década del 2.000 de una historia muy parecida en Londres, pero un médico se dio cuenta de que la mujer que se sentaba entre los dos hombres era en realidad un cadáver.

La leyenda urbana parece ser un fenómeno global, según una investigación de Londonist. La mayoría son versiones modernas de la historia, pero una de las más antiguas es de Nueva York y cuenta que una pareja iba en su diligencia, cuando se ve forzada a compartirlo con tres criminales, uno de ellos aparentemente borracho.

Dos de ellos se bajaron y le dijeron al que estaba borracho, "Buenas noches, Dick", y dejaron a la pareja cuidando de él. La pareja se acercó a despertarlo, y descubrieron que su garganta había sido cortada de oreja a oreja.

2- El misterioso líquido de Toronto

En marzo de 2015, hubo un lío en la Línea 1 del metro de Toronto después de que un misterioso líquido potencialmente inflamable con olor a gasolina fuera filtrado en el túnel cerca del College Station. El líquido no identificado se coló por las pistas obligando a suspender los servicios.

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La Comisión declaró inicialmente que los expertos creían que definitivamente no se trataba de agua, pero más tarde anunció que las pruebas habían indicado que el líquido era agua con concentraciones muy bajas de una sustancia tipo queroseno. A parecer, el agua se había filtrado a través del suelo recogiendo contaminantes y finalmente alcanzando el túnel subterráneo. En Twitter las opiniones sobre el origen del líquido fueron desde Cazafantasmas hasta las Tortugas Ninja, sin olvidar que Toronto está construida sobre una antigua ciudad.

3- Cráneos aztecas en el metro de Ciudad de México

Entre 2008 y 2012, los trabajadores de una obra de ampliación del metro de Ciudad de México descubrieron cráneos humanos que databan de la época imperial azteca. Parece que habían sido parte de un Tzompantli, un estante donde los cráneos de los sacrificados eran exhibidos con orgullo. Encontraron dos cráneos masculinos, uno femenino y uno de perro.

A principios de ese mismo año, en una expansión del metro en la estación de Liverpool Street, en Londres se descubrieron una serie de cráneos romanos que se cree que pertenecieron a individuos muertos durante la rebelión celta en el siglo I d.C. Este metro, por su parte, tiene algunos misterios más espeluznantes, como los misteriosos gritos y golpes en las paredes de los túneles de Panteones-Tacub, un tren fantasma o el fantasma de un obediente inspector de metro que todavía se presenta a trabajar todos los días a las 3 de la madrugada.

4- El misterio del tren G

En febrero de 2015, un usuario de Twitter publicó "¿has visto alguna vez al conductor del tren G detenerlo entre Bedford-Nostrand y Myrtle-Willoughby, abrir la puerta y dejar a dos mujeres fuera?" Su historia fue respaldada por otros viajeros, que dijeron que las mujeres aparecían todos los días, y que eran de mediana edad. Cuando el conductor abría la palanca se abría una plataforma oscura (un hombre asegura haber visto una habitación con ventanas enrejadas).

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La explicación más plausible para este incidente es que la extraña estructura es una torre de señales para manipular los interruptores sobre un área determinada de la pista, por lo general no tripulado a menos que la construcción esté en marcha. Las dos mujeres probablemente sean empleadas a las que se las lleva para que no tengan que andar por las pistas. Esta teoría está prácticamente demostrada, pero esto no quita que cualquier pasajero que viva esta situación se quede completamente impresionado al ver como dos mujeres desaparecen por una puerta secreta subterránea.

5- El mármol de Mohrenstrasse

La estación de metro de Mohrenstrasse, en Berlín, es conocida por su mármol de color rojo llamativo, que se rumorea que tiene una historia de origen turbulento.

Algunos creen que el mármol fue traído desde el centro del poder político de Hitler, la nueva Cancillería del Reich. Diseñado por el renombrado arquitecto Albert Speer, la Cancillería era un edificio grandilocuente y ostentoso en el que se incorporó mármol rojo. Este fue el edificio donde se tomaron las decisiones que condujeron a la Segund Guerra Mundial y el Holocausto, y debajo de sus jardines se encontraba el complejo búnker en el que finalmente Hitler se suicidaría.

Durante la guerra, el edificio sufrió graves daños y finalmente fue desmantelado por las fuerzas de ocupación soviética. Se afirma que cuando los alemanes del Este reconstruyeron la cercana estación de Mohrenstrasse en 1950, simplemente recogieron el material del palacio nazi.

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Este no es el único misterio del metro de Berlín. También se dice que en la estación de Leinestrasse vive una misteriosa criatura conocida como Tunnelpfeifer, que se asemeja a un topo y silba en los túneles.

6- Metro-2 Moscú

La gente ha estado ocultando cosas bajo el metro de Moscú durante siglos: bibliotecas bizantinas, cámaras de tortura y una red de canales subterráneos. Por lo tanto no es sorprendente que Stalin pusiera en acción el Metro-2, una red ferroviaria subterránea, supuestamente secreta, construida en 1930 para permitir que la policía se moviera por la ciudad rápidamente sin ser detectada. En un principio pensaba localizarse una residencia suburbana, el Ministerio de Defensa, búnkers de mando y otras instalaciones militares. Era más grande que el sistema de metro oficial, pero se desconoce si su construcción se detuvo tras la muerte de Stalin o si sus sucesores lo continuaron.

El sistema también estaba destinado a servir como protección contra un ataque nuclear, con un búnker gigante capaz de albergar hasta 300.000 personas junto con un supuesto mando alternativo para el alto mando soviético. Incluso hay rumores de que la red se extienda millas por fuera de Moscú, permitiendo a los líderes huir en caso de que la capital fuera alcanzada por un ataque nuclear.

7- Mass Rapid Transit de Singapur

En la década de 1970, el primer ministro Lee Kwan Yew, impulsó la construcción de un sistema de metro en Singapur, llamado Mass Rapid Transit, como parte de la modernización de la ciudad. El proyecto comenzó bien, pero pronto la economía decayó. Según la leyenda urbana, el primer ministro Lee visitó a un maestro fen shui llamado Reverendo Hing Chuan. Este le informó de que la red perturbaba las 8 venas del dragón debajo de la ciudad, liberando el enfado del dragón, lo que atraía la recesión económica.

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La solución era hacer que todos los habitantes de Singapur, independientemete de su origen étnico o creencias, llevaran un bagua, un espejo octogonal, para desviar la energía negativa. Para ello, la moneda de Singapur de 1$ de 1987 fue diseñada con un octágono en ambos lados, o que algunos creen que relajó al dragón y dejó que Singapur volviera a embarcarse de nuevo en un período de crecimiento económico.

8- Trogloditas

Durante años, se han oído historias de personas sin hogar que desaparecen en los túneles del metro de Nueva York y nunca vuelven a aparecer. Estas supuestas personas se decía que eran mutantes que odiaban la luz del sol y que preferían vivir en ciudades subterráneas construidas en los túneles abandonados del metro, donde robaban la electricidad, golpeaban las tuberías de agua, y construían sus propias viviendas. Las versiones más espeluznantes los pintaban como monstruos de ojos saltones que mataban y se comían a los habitantes de la superficie que se perdían en su territorio.

Cuando la periodista Jennifer Toth entró en los túneles de Nueva York en 1993, no se encontró ningún mutante. En su lugar, se encontró con una comunidad de miles de personas marginadas, fugitivos, enfermos mentales, drogadictos, alcohólicos y reclusos que vivían en condiciones terribles. Esto obligó a la ciudad a responder frente a un problema que había sido ignorado. Imágenes de un vídeo en 2010 demostró que aún seguía habiendo gente sin hogar que vivía en esos túneles.