El cuerpo humano es un organismo realmente sorprendente, sólo hay que ver cómo reacciona ante un embarazo para darse cuenta de ello. Pero al igual que nuestro cuerpo puede albergar la vida de otro ser humano, también puede dar pie a que vivan otro tipo de seres vivos nada agradables. A continuación podrás ver los 10 más desagradables que se han documentado.
Todo lo que podría vivir en nuestro interior
1- Moscas en los ojos
La alergia, una infección o un problema con tus lentillas puede hacer que tu ojo se inflame. No es algo muy preocupante a primera vista para cualquiera pero sí lo fue para un chico peruano de 17 años.
La causa de la hinchazón resultó ser una larva de 3 cm que estaba creciendo en el interior de su ojo. Los médicos pudieron extraerla de forma segura y el chico ha recuperado su aspecto normal.
2- Caracol de mar
El pequeño Paul llevaba varios días de tratamiento para un grano infectado en su pierna cuando su madre decidió, en contra de la opinión médico, quitárselo ella misma.
Cuando lo hizo descubrió que la herida no era negra sino que tenía un caracol de mar. Al parecer días antes el pequeño se cayó jugando en la playa y se hizo una herida que permitió a este caracol entrar en su cuerpo.
3- Infección inesperada
Cuando un hombre en la India fue a visitar al médico Vikram Yadav nunca imaginó que se descubriría que estaba infectado de gusanos. Seguramente una mosca los dejara ahí mientras el paciente dormía.
4- Dientes con flores
Todos sabemos lo importante que es cuidar la higiene dental y después de leer esto te lo pensarás dos veces antes de negarte a ir a una revisión. Este hombre de 36 años y no cepillaba sus dientes a menudo, lo que provocó que una semilla que se colara en una de sus caries y echara raíces.
5- Dolores de cabeza
El origen de los dolores de cabeza puede tener muchas explicaciones pero para este hombre de China es más siniestro que el resto de casos. El hombre no paraba de tener dolores de cabeza por lo que acudió al médico que tras varias pruebas determinó que tenía un gusano en su cabeza.
Era un gusano típico de la zona de Asia que se le extirpó quirúrgicamente.
6- Revisa tu comida
Hana Foldynova, de 76 años, fue ingresada en un hospital en República Checa después de que le encontraran sangre en la orina. Resultó que tenía un gusano de unos 4 centímetros viviendo en uno de sus riñones y otro en su vejiga.
Los médicos creen que su origen está en el pescado no cocinado correctamente. El gusano puede vivir en el interior de un cuerpo durante 5 años y si no se trata podría matarte.
7- Diente de león
La madre de Ranran, de origen chino, notó que su hija tenía algo en su oreja pero no era capaz de quitárselo, por lo que la llevó al médico. Tras examinar la zona, el médico se dio cuenta de que tenía un diente de león en su interior.
La planta llevaba meses creciendo en su interior gracias a la humedad de la zona y al calor del cuerpo.
8- Vacaciones con final inesperado
En el año 2013, una pareja de origen australiano estaba de vacaciones en Bolivia cuando les picaron los mosquitos. Pronto se dieron cuenta que las marcas rojas que tenían en su piel se movían y que salía algo de ellas.
Los médicos no parecían darles una solución concreta, ni siquiera después de sacarle un gusano de 2'5 centímetros de una de las heridas. La pareja terminó pasando un mes en Bolivia bajo tratamiento porque tenían 50 larvas en sus cuerpos.
9- Cucarachas en los oídos
Una mañana, Hendrick Helmer se levantó con dolor punzante en su oreja. Como en Australia es común que las arañas trepen por tu cuerpo mientras duermes lo ignoró en un principio.
Como el dolor no desaparecía fue al médico y pronto vieron que había algo vivo en su interior. Después de usar aceite de oliva descubrieron que se trataba de una cucaracha de unos 2 cm.
10- Apendicitis con arañas
Maxwell estaba de vacaciones en Bali cuando le tuvieron que operar de apendicitis. La cicatriz que deja esta operación es pequeña pero fue lo suficientemente grande para que una araña se colara en su interior.
Volvió al hospital cuando una línea roja apareció en la zona de sus abdominales. Después de varias pruebas descubrieron el insecto, pero no podían quitárselo allí, así que tuvo que volver a Australia para una nueva operación.
