Los búhos destacan entre todas las demás aves. Estas criaturas aladas han conquistado la noche, mientras que casi todas las demás aves están confinadas a la luz del día. A pesar de que puedes pensar que sabes mucho sobre los búhos, una gran cantidad de información se escapa a la comprensión del conocimiento común.

A continuación te dejamos 10 curiosidades acerca de los búhos. 1- Adaptaciones extremas del flujo sanguíneo. [the_ad_placement id="social-sharing"]

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Los búhos varían mucho en tamaño, apariencia y color, pero todos comparten una cosa: la habilidad de girar su cabeza 270 grados gracias a que sus cuellos poseen 14 vertebras, en lugar de las 7 que suelen tener las aves normales. A pesar de que las vértebras del cuello proporcionan amplitud de movimiento, muchos animales, incluidos los humanos, sufrirían lesiones arteriales traumáticas e interrupciones del flujo sanguíneo debido al movimiento tan extremo.

Intentando entender como pueden existir estas capacidades, los científicos han descubierto que los búhos tienen sistemas especiales de circulación; pueden acumular sangre para alimentar su cerebro y sus ojos cuando el giro del cuello impide la circulación a la cabeza.

2- Ojos locos.

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La visión del búho no es nada convencional. Sus ojos son muy grandes y casi se tocan dentro de la cabeza. Están completamente inmóviles y no se pueden considerar "globos oculares" ya que en realidad son tubos. La visión binocular permite a los búhos concentrarse completamente en sus presas y aumentar su percepción de profundidad. Aunque también consigue que sean más vulnerables a sus depredadores. El amplio giro de su cabeza compensa la inmovilidad.

3- Muchos búhos no pican ni chillan.

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A pesar de lo que todo el mundo piensa, hay ciertas especies que no ululan nunca. Por ejemplo, los búhos nevados producen unos sonidos más parecidos a los de las aves marinas. Los pequeños búhos, como los búhos pigmeos, hacen sonidos opacos. El ejemplo más evidente es el chillido pero no chilla en absoluto. Da una serie "rebotadora" de ululatos rápidos y silbantes.

4- Viven en cactus.

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En el desierto de Sonora, en América del Norte, los cactus saguaro pueden crecer más de 10 metros de altura y formar bosques enteros. Las excavaciones de los pájaros carpinteros se utilizan como sitios de anidación de los búhos elfo, que se asoman desde el cactus con los ojos brillantes, de color amarillo. Los búhos pigmeo también habitan los cactus.

5- Los parientes extraños.

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Se les denomina a menudo como "aves de presa", pero estas aves de caza nocturnas no tienen ninguna relación con halcones, águilas o las aves que se conocen como aves de presa diurnas. Tanto la taxonomía como el modelo de Sibly-Alquist de la clasificación de aves y métodos alternativos identifica a los búhos como un ave más cercana a un martín pescador, un colibrí o un pájaro cantor.

6- Pseudo canibalismo.

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El canibalismo se refiere a un acto de depredación contra un miembro de la misma especie. Saber que los búhos no son muy reacios a comer búhos de una especie diferente puede sorprender. De hecho, ellos mismos son la principal amenaza a la depredación de otros más pequeños.

7- Algunos comen plantas.

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Son la especie más carnívora en el mundo de las aves. Un tipo de búho anómalo es el búho enano ya que aparte de alimentarse de pequeños animales, añade frutas y semillas a su dieta.

8- Pueden comer una presa más grande de lo que te piensas.

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Los búhos reales se encuentran entre los cazadores alados más grandes del planeta y su tamaño combina con una increíble ferocidad. Comerán cualquier cosa y no se detendrán ante nada. Llegan a comer lobos, pequeños ciervos o zorros, por ejemplo.

9- Los búhos y la cultura humana.

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Mientras que el estereotipo de "búho sabio" está bien establecido, pueden ser considerados como símbolos demoníacos. A menudo los relacionan con la brujería. Podemos ver que han adquirido importancia como iconos de la cultura popular. Como ejemplo tenemos al famoso Hedwig, la lechuza blanca de Harry Potter. Se usan también para cetrería o caza.

10- Son asesinos silenciosos.

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Una cosa que hay que destacar de ellos es su capacidad para escuchar excepcionalmente bien, sin hacer ningún ruido. Sin embargo, esto requiere algunas adaptaciones interesantes. Tienen unos ganchos especiales en la parte delantera de plumas de las alas que actúan como silenciadores de flujo de aire y los bordes "deshilachados" que ofrecen un vuelo silencioso que les permite precipitarse detrás de la presa sin ser detectado.

Para conseguir esta capacidad auditiva, tienen orejas asimétricas situadas a diferentes alturas de la cabeza. Esto permite determinar la ubicación de los sonidos en múltiples dimensiones, ayudando a orientarse rápidamente.

Con todo esto, hemos visto que los búhos son aves increíbles. A continuación puedes ver un vídeo que demuestra que gracias a sus gestos y expresiones faciales, es imposible no enamorarse de ellos.

¡No podrás parar de reír!