10 Cosas que le ocurren a tu cuerpo cada vez que tomas alcohol

10 Cosas que le ocurren a tu cuerpo cada vez que tomas alcohol

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Salir de cualquier adicción es una tarea muy complicada que necesita mucha fuerza de voluntad y apoyo emocional. Quizás una de las partes más amargas de las adicciones es que, a pesar de que se encuentren las fuerzas necesarias para superarlas, el daño que se causó al cuerpo en muchas ocasiones es irreparable.

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Es cierto que se experimenta una mejora en la calidad de vida enorme, pero en la mayoría de los casos, no se vuelve a ser la misma persona.

En nuestra sociedad, el alcoholismo es una enfermedad bastante común gracias a la facilidad con la que cualquier persona puede acceder a las bebidas alcohólicas. Esta facilidad hace que muchas personas infravaloren los peligros reales que tiene su consumo desmedido, terminen cayendo en la adicción y sufran daños en el organismo de por vida.

Estas son algunas de las cosas que ocurren en el cuerpo de un alcohólico:

1- Aumenta el riesgo de sufrir cáncer

Brad K./Flickr.com/CC BY 2.0

A todos los problemas derivados del alcoholismo, podemos sumarle que también aumenta el riesgo de sufrir cáncer. Tanto es así que la Organización Mundial de la Salud ha clasificado al alcohol como Carcinógeno Grupo 1, lo que significa que realmente aumenta el riesgo de sufrir cáncer en los seres humanos.

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Esto se debe a las grandes concentraciones de acetaldehído (componente altamente cancerígeno) que se encuentran en el alcohol. Como nuestro organismo no es capaz de procesarlo en grandes cantidades, este se termina acumulando en el cuerpo causando un perjuicio a veces mortal.

Además del acetaldehído, las deficiencias nutricionales relacionadas con el alcohol, las irregularidades químicas y hormonales, y un sistema inmunológico deficiente también pueden ser factores de riesgo que propician el desarrollo de cáncer.

2- Las bebidas que mezclas con alcohol te harán engordar

Kondor83/Shutterstock

Cuando bebes alcohol, siempre lo haces acompañado de otra bebida. Esto se debe a que nuestro sentido del gusto nos ayuda a clasificar qué sustancias son buenas para el organismo y cuáles no. El alcohol nos sabe mal porque nuestro cuerpo reacciona a sus toxinas, que en cierto modo nos "envenenan".

Gracias al azúcar que encontramos en las bebidas que utilizamos para acompañarlo, anulamos este mecanismo de defensa y engañamos a nuestro cuerpo haciéndole pensar que es algo bueno para nosotros. La parte negativa de este "truco" es que contribuye a un exceso de azúcar en el cuerpo, lo que como todos sabemos, facilita enormemente el aumento de peso.

3- Puede originar diabetes

Alden Chadwick/Flickr.com/CC BY 2.0
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El aumento de peso no es el único problema que nos debe asustar. El consumo de alcohol causa grandes oscilaciones en el nivel de azúcar en la sangre y la producción de insulina.

Esto se debe a que los azúcares contenidos en las bebidas aumentan enormemente los valores de glucosa en sangre, a la vez que parte del alcohol se metabolia directamente en el torrente sanguíneo.

En ese momento, el hígado puede saturarse ya que debe eliminar las toxinas del alcohol y descomponer los azúcares. Cuando esto ocurre, el hígado deja de regular correctamente los azúcares haciendo que los niveles suban de forma desmedida.

Por otra parte, el abuso crónico de alcohol termina mermando la capacidad del hígado para procesar la insulina, lo que puede conducir a la hipoglucemia y la hiperglucemia y, por supuesto, la diabetes tipo 2.

4- Daña el corazón

Wikimedia
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Los problemas relacionados con la acumulación de grasa no tienen que ver sólo con cuestiones estéticas, también conlleva serios riesgos a largo plazo para la salud.

Como el hígado no es capaz de funcionar correctamente, el exceso de triglicéridos que todavía permanece en el torrente sanguíneo se adhiere a las paredes arteriales, y con el tiempo, se reducen peligrosamente haciendo que se eleve la presión arterial (hipertensión).

Los efectos de la hipertensión se combinan con el hecho de que el alcohol también debilita el corazón a largo plazo, lo que lleva a una condición llamada cardiomiopatía alcohólica.

5- Te vuelve loco

Jolygon/Shutterstock

Al contrario de lo que se suele pensar, el alcohol no mata a las neuronas, lo que hace en realidad es destruir sus dendritas, es decir, las prolongaciones protoplasmáticas ramificadas que se encargan de enviar y recibir los impulsos de otras neuronas. A medida que estas dendritas pierden sensibilidad, los mensajes entre neuronas se confunden o se pierden por completo.

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Un consumo excesivo de alcohol puede conducir a la psicosis relacionada con el alcohol, la cual, en su forma más extrema, puede dar lugar a alucinaciones auditivas y visuales, paranoia, agresión y un marcado deterioro mental.

6- Circulo vicioso de la depresión

Seniju/Flickr.com/CC BY 2.0

Es muy común recurrir a la bebida cuando se está decaído, a pesar de que resulte una mala idea. El problema es que el alcohol es un perfecto depresivo tanto a largo como a corto plazo, por lo que tras una sensación de euforia momentánea, irremediablemente volvemos a sentirnos decaídos.

Numerosos estudios han demostrado un vínculo destructivo y codependiente entre el alcohol y la depresión, lo que sugiere que más de una de cada tres personas que luchan contra el abuso de alcohol también lucha contra la depresión.

7- Fomenta la caída de pelo

Lewis Dowling/Flickr.com/CC BY-SA 2.0

La acción que tiene el alcohol a la hora de inhibir la capacidad de absorber las vitaminas y minerales básicos tiene consecuencias que se manifiestan en todo el cuerpo, incluso en el cabello. Nuestro pelo necesita zinc, ácido fólico y hierro para poder estar fuerte y brillante, sin embargo, beber bloquea la capacidad del cuerpo para absorber esos nutrientes vitales.

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Si a esto le añadimos el estrés y la deshidratación que suele acompañar al alcoholismo, no resulta demasiado sorprendente que con el tiempo sobrevenga la caída del cabello.

8- Destruye el estómago

Tharakorn/Shutterstock

El consumo excesivo de alcohol produce acidez ya que el alcohol irrita e inflama el revestimiento del estómago. Además, su naturaleza ácida contribuye no sólo al reflujo ácido y el ardor de estómago, sino también a la aparición de úlceras pépticas.

9- Hace que la piel se vea fatal

Pixabay

Por desgracia, el alcohol tiene la capacidad de producir un enorme abanico de anomalías cutáneas. Las típicas mejillas enrojecidas y las venillas marcadas que solemos asociar a personas alcohólicas aparecen como resultado de que el sistema circulatorio está contaminado con alcohol y sus subproductos.

Las venas terminan agrandándose y aproximándose a la superficie de la piel, haciéndose visibles a nuestros ojos. Además, todas las toxinas generadas por el alcohol que luego terminamos expulsando por la piel también generan otros problemas como la dilatación de los poros, el acné, la piel pálida, la piel manchada o la piel seca.

10- Te hace subir de peso

maradon 333/Shutterstock

Prácticamente cualquier bebida alcohólica que encuentres tendrá cerca de 100 calorías o incluso más.

Teniendo en cuenta que si sales de fiesta puedes añadir unas 2.000 calorías a tu ingesta calórica diaria, estaríamos hablando de que en una sola noche consumiríamos el equivalente a todas las calorías que ingeriríamos durante todo un día, es decir, estaríamos comiendo el doble.

¡Recuerda que el consumo de alcohol no es ningún juego!

Comparte los efectos nocivos del alcohol con todos tus conocidos.

Fuente: Ranker, Rush Imagen de portada: Photographee.eu/Shutterstock
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