Nuestras relaciones, nuestro trabajo y nuestra vida, en general, depende de las infinitas decisiones que tomamos día a día, ya sea de forma consciente o inconsciente. Incluso cuando no elegimos, estamos haciendo una elección.
Con tanta experiencia en la materia, ¿cómo es posible que nos resulte tan difícil tomar una elección? Aunque elegir el devenir de nuestro futuro nunca será una cuestión sencilla de resolver, existen unos cuantos consejos que evitarán que nos arrepintamos de nuestras decisiones, en la mayoría de los casos...
A continuación te mostramos 10 consejos para tomar buenas decisiones: 1- Considera todas las opciones
Las investigaciones demuestran que tendemos a sentir más arrepentimiento por una mala decisión cuando creemos que la tomamos sin estudiar las posibilidades en profundidad o no consideramos todas las opciones.
Por tanto, tómate tu tiempo y considera todas las opciones posibles que tienes en tu mano, no es lo mismo rechazar una posible elección que ni siquiera haberla planteado.
2- Considera las consecuencias de tu elección
Una nueva investigación, publicada en 'Psychological Science', sugiere que, cuando nos enfrentamos a una elección tentadora, considerar la sucesión de eventos que ocurrirían en el futuro puede ayudarnos elegir correctamente.
Tal y como señalaban los investigadores, imaginar las consecuencias futuras puede ser una estrategia útil cuando las circunstancias que nos rodean no son las ideales (estrés, distracción, cansancio...). "Es difícil renunciar a acciones que nos producen un beneficio inmediato aunque no sea una decisión acertada, como por ejemplo, posponer la alarma del despertador.
Este comportamiento pude deberse a que las personas tienden a valorar el beneficio inmediato (dormir unos minutos más) por encima de las consecuencias a largo plazo (no tener tiempo para el desayuno), explicaba la autora del estudio, Adrianna Jenkins. El visualizar las consecuencias de una acción por adelantado puede ayudarnos a tomar una mejor elección.
3- Sopesar los pros y los contras
Una buena forma de aproximarse a una decisión difícil es valorar los pros y los contras a la "antigua usanza". Tomar lápiz y papel y hacer dos columnas con los aspectos positivos y negativos, es un método para tomar decisiones más que efectivo si se hace de forma objetiva.
Tómate tu tiempo para considerar todas las opciones. Pasa todo el tiempo que necesites, ya sean minutos o días. Cuando estimes que la lista está completa, rodea las tres cosas más importantes de cada columna y compáralas entre sí. De ahí saldrá la decisión que debes tomar.
4- Comprende tus emociones
Casi todas las decisiones importantes a las que nos enfrentamos son bastante personales y están impulsadas por nuestros sentimientos o relaciones con personas de nuestros entorno.
Una forma un tanto intuitiva de tomar una decisión correcta es intentar reconocer los sentimientos que nos despierta cada posibilidad. "Intenta descubrir de dónde vienen tus emociones y en qué medida podrían estar interfiriendo en tu visión", sugería Francesca Gino, profesora de psicología en Harvard.
5- Utiliza la lógica
Mike Bishop, psicólogo y director de Summerland Camps, un programa que ayuda a los jóvenes a tomar decisiones importantes, recomienda tomar una decisión emocional basada en factores lógicos.
"Cuando estás indeciso entre realizar una compra u otra por ejemplo, considera factores objetivos como el precio, la calidad o la opinión de otros compradores. A continuación, puntúa del 1 al 10 a cada factor y compara la puntuación de cada posibilidad. De esta manera, podrás cuantificar cada factor subjetivo y tomar una decisión objetiva basada en hechos".
6- No te preocupes por decisiones ya tomadas
Tomar decisiones puede resultar una tarea especialmente difícil para aquellas personas que se preocupan en exceso por las consecuencias negativas que podrían venir derivadas de una mala elección. Un ejemplo de esto puede ser la ansiedad que puede generar el hecho de programar unas vacaciones y considerar si el vuelo será demasiado largo, incómodo o caro.
Joel Minden, psicólogo clínico en Chico, California, sostiene que, "aunque puede ser productivo considerar estos problemas y dedicar algo de tiempo a investigar cuáles son las mejores opciones, puede ser perjudicial preocuparse por el 'y si...' que al final nos lleva a no salir de casa".
7- Sé fiel a tus valores
Elegir la opción que más se amolda a tus valores personales es también una buena forma de tomar decisiones. "Cuando una persona tiene claro qué es más importante para sí misma, ya sea su integridad, la familia o la diversión, podrá tomar una elección con más claridad", sostiene Elizabeth McCourt, entrenadora de liderazgo de Nueva York.
"De esta manera, sabremos cómo nos sentimos y cómo queremos procesar las decisiones. Es cierto que podemos tomar decisiones lógicas y calculadas, sin embargo, cuando sabemos lo que realmente es beneficioso para nosotros, podremos decidir con más seguridad."
8- Protege tu integridad
Hacer lo correcto también puede ser la mejor opción, o al menos nunca irá contra tu valores. Posicionarse del lado que uno cree correcto siempre es una buena elección ante decisiones difíciles. De esta forma, aunque nos equivoquemos, no sentiremos el remordimiento de saber que lo hicimos sin respetarnos a nosotros mismos.
9- Piensa qué es lo que quieres realmente
La mayoría de las veces tenemos dificultades para tomar una decisión simple y llanamente porque no sabemos qué es lo que queremos. La verdadera razón por la que una persona es incapaz de tomar una decisión es porque ninguna de las opciones le satisface por completo.
En el momento en que sabemos qué opción nos haría feliz, el problema de la indecisión desaparece.
10- Pide ayuda a tu círculo más cercano
Nuestro entorno más cercano puede ayudarnos a tomar decisiones importantes como terminar o comenzar relaciones, tener hijos o cambiar de trabajo, ya que conocen de primera mano nuestra situación y nos pueden aportar una visión más objetiva.
Por otra parte, tomar decisiones sin pensar en los demás puede ser perjudicial. Pedir segundas opiniones nunca será estará de más, lo que realmente importa es cuánto dejamos que nos afecten las opiniones de los demás y por qué.
¿Qué sueles hacer ante una decisión difícil? ¡Déjanos tu respuesta en los comentarios! ¡Compártelo con todos tus amigos! Fuente: Reader's Digest, Terry Connolly, Adrianna Jenkins, Francesca Gino Imagen de portada: María Pérez para Rolloid