Lo creas o no, las personas que respiran por la boca cuando duermen tienen más riesgo de sufrir la pérdida del esmalte de sus dientes, y por consiguiente, de desarrollar caries. Así se afirma en un estudio realizado por científicos del Instituto de Investigación Sir John Walsh de la Universidad de Otago (Dunedin, Nueva Zelanda) y publicado en la revista especializada Journal of Oral Rehabilitation.
Esto se debe a que respirar por la boca produce sequedad, eliminando el efecto protector de la saliva, la cual tiene entre sus funciones la de matar, produciendo ácido, las bacterias que pueden hallarse en la boca.
El experimento para comprobarlo
Para llevar a cabo la investigación pertinente, 10 voluntarios fueron divididos en dos grupos. El primero debía dormir cuatro días utilizando una pinza nasal para forzar la respiración por la boca mientras dormían. El segundo grupo actuaba como control, por lo que podían dormir con normalidad.
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Al parecer, el pH oral se ve reducido lentamente durante las horas de sueño en todas las personas, sin embargo, las personas forzadas a respirar por la boca mostraban unas caídas más pronunciadas y durante más tiempo, así lo aseguraba Joanne Choi, autora principal del estudio.
Gracias a las muestras de saliva obtenidas, Choi y su equipo pudieron observar que el pH promedio de quienes respiraron por la boca alcanzó una acidez que rondaba el 6,6, mientras que aquellos que respiraron por la nariz mostraban un pH neutro de 7.
El problema es que este también caía hasta 3,6, un valor muy por debajo del umbral mínimo de 5,5, a partir del cual el esmalte empieza a desmineralizarse.
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Esto es parecido a tomarse un vaso de vinagre antes de acostarse. El género masculino es el que sufre más debido a este tipo de problemas, en concreto uno de cada tres hombres tiene problemas al dormir por la noche.
"Las bacterias producidas por la acidez crecen en ausencia de saliva. El ácido corroe los dientes, genera caries e irrita los tejidos blandos de la cavidad oral", afirmaba el dentista Hargun K. Singh, de la Universidad de Búfalo (EE.UU.).
"Este estudio es el primero en monotorizar los cambios del pH del interior de la boca en individuos saludables durante varios días. Nuestros hallazgos apoyan la idea de que ese tipo de respiración por la boca puede de hecho ser un factor importante de las enfermedades dentales, tales como las caries o la erosión del esmalte", concluía Choi.
