Cuesta entender cómo alguien puede ser capaz de hacerle daño a un cachorro. Además de ser innegablemente adorables, los cachorros necesitan mucho cariño y cuidados para que puedan crecer saludables y felices. Pero muchos dueños no entienden la responsabilidad que conlleva criar un animal, y los regalan o incluso los abandonan.
Esta fue la suerte que corrieron unos diminutos cachorros de tan sólo 5 semanas, que aparecieron muertos de frío en el interior de un saco atado.
Pero, por suerte, fueron encontrados y rescatados por una chica que casualmente trabajaba en un refugio de animales, ¡así que los llevó allí directamente! A pesar de que tuvieron que enfrentarse a una dura lucha en sus primeras semanas de vida y aún continúan aprendiendo a volver a confiar, con suerte pronto encontrarán un nuevo hogar.
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Mientras una mujer daba de comer a sus pollitos en una mañana de domingo, un pequeño cachorro negro deambulando solo llamó su atención.
Enseguida lo llevó al refugio de animales de Juliana, propiedad de Juliana Castañer Turner. Cuando volvieron al lugar en el que habían encontrado al cachorro, encontraron un saco blanco sucio y viejo.
Enseguida lo abrieron y no daban crédito a lo que encontraron dentro.
Había más cachorros dentro, débiles, desnutridos y llenos de pulgas.
Si uno de ellos no se hubiera escabullido y hubiese conseguido escapar del saco, el destino de todos habría sido mucho más triste.
Con unas 5 semanas de edad, ya había tenido que sufrir demasiado en la vida y no habían recibido los cuidados que un cachorro necesita y merece.
Juliana se apresuró en llevar a los cachorros al veterinario y les pusieron las vacunas y medicación que necesitaban.
Y una vez que ya están todos sanos, pueden empezar el proceso para ser adoptados por familias que realmente los quieran y los cuiden.
De todas formas, en Bogotá, donde se encuentra el refugio de animales, hay una sobreabundancia de perros abandonados, por lo que puede pasar un tiempo antes de que sean adoptados.
Mientras tanto, Juliana está trabajando con ellos para conseguir que vuelvan a confiar en las personas y que sean más fuertes.
Debido al abuso que sufrieron en sus primeras semanas de vida, los cachorros son, comprensiblemente, muy nerviosos.
"Tienen miedo, por eso están moviéndose todo el rato", cuenta Juliana.
Juliana's Farm
En cualquier caso, Juliana está muy contenta de que estén a salvo y lejos de la horrible gente que los abandonó.
A pesar de que en sus cortas vidas han tenido que luchar mucho, ¡quizás pronto encontrarán un nuevo y dulce hogar!
Si te parece increíble la labor que hace Juliana y crees que todos los cachorros merecen un hogar donde se les cuide y se les mime...
¡Comparte esta historia con tus familiares y amigos! Imagen de portada: Julianas Farm
