Lo quieras admitir o no, la mayoría de nosotros sentimos una punzada en el estómago cada vez que pasamos frente a un furgón blindado con las puertas abiertas. No actuamos en consecuencia, por supuesto, pero el pensamiento sigue ahí.
Esto explica por qué un tipo metió la mano en la parte trasera de una furgoneta blindada en el Diamond District de Nueva York y cogió un cubo de cinco galones. Resultó ser un cubo que contenía 1,6 millones de dólares en copos de oro.
El incidente ocurrió en septiembre, y las imágenes de vigilancia publicadas por el Departamento de Policía de Nueva York capturaron todo el desarrollo de la situación. El hombre cruzó la calle, se dio cuenta de que la parte trasera del camión estaba abierta y sin protección aparente y decidió llevar a cabo su obra; su movimiento, en ese caso, fue coger un cubo de metal de 40 kilos y pasearse con él por la calle.
No fue solo el robo lo que se capturó en vídeo: otras cámaras de vigilancia siguieron al hombre mientras caminaba por la atestada calle a plena luz del día, con el cubo en la mano como si nada, dejándolo en el suelo brevemente para recuperar el aliento antes de cogerlo nuevamente y cruzar la calle. Continuó así durante aproximadamente una hora, antes de desaparecer ante las cámaras en la calle 48 y la Tercera avenida.
La policía sospecha que fue un crimen esporádico, y aunque parece cierto, plantea una pregunta importante: ¿quién diablos echa un vistazo a un vehículo blindado y decide robar un cubo? Sí, terminó conteniendo más de un millón de dólares en oro, pero era un cubo al fin y al cabo.
Aunque todavía está prófugo, los detectives creen que el hombre no identificado se está escondiendo en Florida, presumiblemente en un intento de desvanecerse en el mar de los crímenes más absurdos de Florida.
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