Conocida como "The Glenn Extreme Environments Rig (GEER), una cámara construida en acero con un peso de 14 toneladas ha sido construida por científicos de la NASA para recrear con fidelidad las inhóspitas condiciones de la superficie de Venus.
Los científicos del Centro de Investigación Glenn de la NASA, donde se encuentra el GEER, han estado desarrollando el proyecto durante los últimos 5 años, activándolo por primera vez en 2014. Desde entonces, los investigadores han continuado realizando pruebas exponiendo a esas condiciones todo tipo de metales para ver cuáles resisten y cuáles se convierte en polvo.
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GEER/NASA Glenn Research Center
¿Cuál es el objetivo de todo esto? Gracias a estas pruebas, los científicos tienen la esperanza de poder construir naves espaciales que puedan durar meses e incluso años en Venus e intentar que no sean destruidas al instante.
"Una de las últimas sondas diseñadas para estudiar la superficie de Venus fue la Venera 13 (1982) y sólo sobrevivió durante 2 horas y 7 minutos debido a la alta corrosividad del ambiente", dijo Gustavo Costa, químico y científico de materiales que trabaja con la cámara GEER.
Hasta que una nueva sonda espacial moderna pueda atravesar la gruesa atmósfera el planeta y explorar la superficie, la GEER es la mejor manera de conocer qué es lo que ocurre allí y cómo se comportarían nuestra tecnología bajo esas condiciones.
"Es como el Infierno en la Tierra", dijo Costa. "Se trata de un ambiente extremadamente duro".
Venus, el gemelo mortal de la Tierra
NASA
Es el segundo planeta más cercano al sol y aún así sigue siendo muy similar a la Tierra. Se trata de un planeta rocoso que cuenta con aproximadamente el 82% de la masa y el 90% de la gravedad superficial de la Tierra. También tiene una atmósfera continua y orbita en la "zona habitable" del sol (donde el agua puede existir en estado líquido). Algunos investigadores piensan que el planeta alguna vez tuvo océanos poco profundos que pudieron acoger vida durante unos 2.000 millones de años.
Sin embargo, su agua desapareció, el dióxido de carbono comenzó a obstruir la atmósfera y debido al calentamiento global desenfrenado que experimentó, el mundo se volvió árido e inhabitable.
GEER/NASA Glenn Research Center
En resumen, hoy en día Venus es unos de los peores lugares para visitar del sistema solar y al mismo tiempo, un importante espejo donde mirarnos para comprender mejor nuestro propio planeta.
Tenemos algunos datos del planeta gracias a las casi dos docenas de misiones que han sido realizadas éxito, incluyendo ocho dedicadas a orbitar y 10 dedicadas a estudiar la superficie, la mayoría realizadas por la Unión Soviética.
Los datos transmitidos por estas naves espaciales mostraron que el aire superficial venusiano es casi 97% dióxido de carbono, aproximadamente 100 veces más densa que la atmósfera de la Tierra donde se llegan a alcanzar los 462ºC, el doble de la temperatura necesaria para prender la madera o fundir el plomo.
De qué es la superficie de Venus
Soviet Space Agency; IPF APOD; Don P. Mitchell
La sofisticada cámara reúne todo lo que los investigadores han descubierto sobre las condiciones superficiales de Venus hasta la fecha en una cámara de 800 litros.
"Se necesitan dos días y medio para calentar la cámara hasta que alcanza las condiciones necesarias y cinco días para que se enfríe", dijo Leah Nakley, ingeniero principal del GEER.
Una de las cosas que han asombrado más a los científicos es la extrema complejidad de la atmósfera del planeta.
Al parecer, la atmósfera está compuesta por fluidos supercríticos, unos fluidos que se encuentran bajo unas condiciones de presión y temperatura superiores a su punto crítico que se comporta como “un híbrido entre un líquido y un gas”, algo que no es nada conveniente para las naves espaciales.
GEER/NASA Glenn Research Center; Business Insider
Según Costa, caminar alrededor de la superficie de Venus se experimentaría igual que caminar a través de un aire que es tan denso como el agua y bajo una presión mortal equivalente a la que existe bajo 100 metros de agua.
"Es difícil imaginar como sería vivir allí, supongo que se parecería a estar en una olla a presión."
Por si no fuese suficiente, la atmósfera de Venus también contiene fluoruro de hidrógeno, cloruro de hidrógeno, sulfuro de hidrógeno y ácido sulfúrico, todos productos químicos extremadamente peligrosos.
"En lugar de tener nubes de vapor de agua, Venus tiene nubes de ácido sulfúrico que deben ser atravesadas si queremos llegar hasta la superficie del planeta."
La siguiente misión a Venus
DAVINCI/NASA
Japón es actualmente la única nación con una nave espacial orbitando alrededor de Venus. Estados Unidos por su parte, no ha lanzado una misión dedicada a Venus desde 1989 (la órbita de Magallanes).
Aunque no haya aterrizado nada en el planeta desde hace 45 años, la NASA está estudiando el lanzamiento de una sonda a Venus llamada DAVINCI.
Si la NASA decide financiar totalmente esa misión, el dispositivo GEER será parte clave en la investigación de los materiales con los que construir la sonda de descenso, la cual llegaría en algún momento en 2023 atravesando la atmósfera durante 63 minutos gracias a un pequeño paracaídas. Durante su camino, la sonda podrá tomar imágenes de mayor resolución de la superficie y conseguir más información a cerca de este planeta.
