¿No te ha pasado alguna vez que has intentado lijar un mueble antiguo y se te ha apelmazado el papel de lija? ¡Claro, es porque es antiguo! Gracias a este método, eso no te ocurrirá nunca más y podrás quitarle la pintura a tus muebles antiguos perfectamente. Además, ¡es seguro hacerlo dentro de casa!
Sólo necesitas lo siguiente:
- Detergente de lavavajillas
- Un cubo de agua
- Un bote de spray de agua
- Una espátula para rascar metal
- Un cepillo de cerdas
- Guantes
- Protector para los ojos
1- Asegúrese de que la pieza a la que le quieres quitar la pintura no es de poliuretano moderno. Sólo funciona para viejos acabados. La prueba de la uña es la mejor. Si lo raspas con la uña vas a sacar como una película de una goma gruesa, sobre todo en las grietas. Si es anterior a los años 50, es perfecto para llevar a cabo esta técnica.
2- Coge el detergente de lavavajillas y la botella de spray. Llénala de agua.
3- Unta la pieza a tratar con una capa gruesa de detergente. Déjala reposar durante 10 minutos, manteniéndola siempre húmeda con la botella de spray de agua si ves que comienza a secarse.
4- Comienza frotando con el cepillo como lo harías si te estuvieses lavando los dientes.
5- Una vez que el gel transparente comience a tomar un color oscuro, es el momento de raspar las superficies planas y fregar cualquier detalle con un cepillo limpio.
6- Una vez que la mayor parte del gel esté retirada, enjuágalo con agua. Es mejor darle dos aclarados para asegurarse que han desaparecido todos los restos de jabón.
7- Déjalo secar.
8- Líjalo gentilmente con un papel de lija de 120, quítale el polvo y ¡ya está listo para pintarlo de nuevo!
(El papel de lija de 120 es el más fino, y debe usarse cuando el tinte que se va a aplicar es a base de agua, ya que cualquiera más grueso cerraría el grano y bloquearía la absorción en profundidad).
Se trata de un azul trueno de la marca Unicorn SPiT para aplicar manchas. Viene concentrado y el esmalte es lo suficientemente espeso para usarlo como pintura. Hay que diluirlo con un 50% de agua, la misma cantidad de pintura que de agua, y el resultado será vibrante.
Séllalo con 3 capas de aceite de secado rápido con base de poliuretano de alto brillo.
Podrás darle color sin necesidad de quitar la bonita veta de la madera. Además, este tipo de pintura no es tóxica y huele a jazmín.
Mira el brillo que le aporta y el acabado que parece de estampado de tigre. ¿Por qué ponerle una máscara que tape por completo la maravilla de su belleza natural?
Quedan unas preciosas vetas que combinan el azul de la pintura con el tono marrón amarillento de la base de la madera, que hace que parezca el pelaje de un tigre.
Además, cuando le da la luz hace que la madera brille de una forma especial. Este tipo de pintura juega con los colores naturales de la madera y le da bonitos efectos de varios tonos, a pesar de que hayamos aplicado un solo color.
Esto se debe a que se absorbe muy bien en la madera y no se queda en la superficie. Y para conseguir este efecto es necesario decapar la madera siguiendo este método, en lugar de los decapantes químicos corrientes.
¿A qué esperar para probar este magnífico método? Podrás darle una nueva vida a tus muebles antiguos y conseguir el mejor resultado. El acabado y los colores son cosa tuya...
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