Todos sabemos que es realmente importante cuidar de nuestra salud y de nuestro cuerpo. Hay veces que damos más importancia a otros aspectos de la vida que a nosotros mismos, como a nuestra carrera profesional.

A pesar de esto, nuestro cuerpo siempre nos va a intentar decir algo, qué nos falta o qué nos sobra, y por eso no debemos ignorarlo.

Puede que comencemos a padecer los síntomas de alguna condición mental o física, o enfermedad, como la tiroides, y ni siquiera nos enteremos.

Por eso es importante que al notar cualquier cambio o cuando nuestra salud se resienta, investiguemos sobre lo que nos pasa y consultemos siempre a un doctor especialista.

Esta madre de dos hijos, Andrea Henson, sabía que algo iba mal en su organismo, y en especial los últimos 25 años de su vida. Este es el tiempo en el que las migrañas le habían estado debilitando.

Andrea incluso llevaba medicinas a todas partes porque no podía evitar esos desgarradores dolores de cabeza. Llegó un punto en el que eran tan dolorosas que tuvo que ir al hospital por el riesgo que corría de sufrir un posible embolismo.

Pero gracias a un simple test descubrió que el problema de su lucha durante más de 25 años contra las migrañas no era más que su propia dieta. Resulta que dos de los alimentos que ingiere normalmente son los que le desencadenaban el constante dolor de cabeza, y simplemente necesitaba dejar de tomarlos. ¿Te lo puedes creer?

Descubre a continuación lo que ha tenido en vilo a Andrea durante todos estos años.

Facebook/ Andrea Henson

Andrea Henson es una madre de dos niños, que posee su propia empresa de catering. Un amigo le informó sobre un test que le ayudaría a descubrir hacia qué alimentos era intolerante. Por eso decidió realizarlo junto con su familia.

Facebook/ Andrea Henson

Han pasado 25 años antes de que descubriese que era intolerante a la leche de vaca y al maíz. Esto era lo que le causaba los dolores de cabeza. Su marido, Andrew, también descubrió que era intolerante al trigo, a la leche y a los cacahuetes. Siempre al comer se sentía hinchado al comer este tipo de alimentos.

Facebook/ Andrea Henson

El test también reveló algunos sorprendentes datos sobre sus hijos.

McKenna, la hija de 18 años, es intolerante a la leche de vaca, como su madre, así como también a las ciruelas pasas.

Facebook/ Andrea Henson

Por otra parte, el hijo de 16 años, Carter, simplemente tiene que evitar también la leche de vaca.

El resultado de este test es simplemente increíble.

Facebook/ Andrea Henson