Últimamente estamos muy acostumbrados a ver cómo una gran cantidad de jóvenes talentos van a diversos programas de competición en la tele para así conseguir impresionar a los jueces con sus increíbles habilidades, ya sean físicas, artísticas, vocales...

Desde niños con increíbles movimientos de baile, hasta aquellos que tienen habilidades de hipnosis, no hay ninguna duda de que no hay escasez de talento juvenil en nuestro mundo.

Pero gracias a un episodio inolvidable del ahora ya extinto Got Talent de Nueva Zelanda en 2012, podemos ver algo de talento que demuestra que la edad nunca debe mantener a una persona sin cumplir sus sueños.

A pesar de tener 91 años, Olivia Turner hizo una prueba para el programa simplemente por su verdadero amor a la música.

"Me encanta cantar y me encanta llevarlo a cabo siempre que puedo", dijo. "Me hace la vida mucho más interesante. No me queda mucho ahora, simplemente es una cosa que todavía puedo hacer y que me llena completamente".

Y es una cosa que sin duda podría hacer bien. La bisabuela impresionó a los jueces de con su interpretación de "I Could’ve Danced All Night", una canción cantada originalmente por Julie Andrews para el musical My Fair Lady.

"Te has ganado al público; y nos has ganado a nosotros. Es maravilloso, sí, simplemente perfecto! " El juez Jason Kerrison le dijo.

El otro juez, Ali Campbell, dijo: "No puedo esperar a escucharte cantar otra canción. Por mi tienes un sí rotundo".

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