Una dieta basada en maíz está transformando a unos hámsters en caníbales

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Alimenta a tu hámster con cualquier cosa menos maíz si no quieres que pierda la cabeza. Al parecer, unos hámsters se están convirtiendo en caníbales a causa de la desnutrición que produce una dieta basada solo en maíz según una investigación reciente.

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Los científicos han observado que las hembras que fundamentan su dieta en maíz son mucho más propensas a comerse sus bebés que aquellas mamás que llevan una dieta equilibrada conformada por trigo, trébol y algún que otro gusano. Tristemente, este problema podría deberse a la acción humana, concretamente a la forma en qué cultivamos.

La agricultura moderna generalmente se desarrolla mediante la siembra de una sola especie de cultivo que abarca una zona bastante extensa. Estos "monocultivos" concentrados nos facilitan el trabajo pero puede que esté repercutiendo negativamente en el ecosistema local.

¿Qué ocurre si se sigue una dieta basada exclusivamente en el maíz?

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El año pasado, un informe publicado en "Nature" realizado por la Plataforma Intergubernamental Científico-Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas expresó su preocupación por el papel que desempeñan los monocultivos en la reducción del número de polinizadores.

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Sin embargo, se ha investigado muy poco sobre el efecto que estos monocultivos pueden estar teniendo sobre los mamíferos locales como pueden ser los hámsters europeos, los cuales tienen su población en estado crítico en muchos países de Europa Occidental.

"Realmente todas las especies que desarrollan su vida en un área pequeña y que viven en paisajes agrícolas tienen una dieta limitada debido a las miles de hectáreas que les rodean de un solo cultivo", informaron los investigadores.

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Para averiguar si la exposición a tanto maíz podría repercutir de forma negativa sobre las poblaciones de hámsters locales, los investigadores establecieron una serie de experimentos donde alimentaron grupos de hámsters europeos únicamente con trigo o maíz.

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Tanto los grupos del maíz como los del trigo obtuvieron el mismo valor energético de sus comidas y produjeron la misma cantidad de camadas. Sin embargo, aunque el 80% de las camadas de los que consumieron trigo sobrevivió, sólo el 5% de las camadas producidas por las hembras criadas con maíz vivieron después del destete.

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Lo más alarmante fue la forma en que mataron a las crías. "Las hembras almacenaban a sus crías con sus montañas de maíz antes de comérselas mientras seguían vivas". Las hembras también tenían las lenguas hinchadas y oscuras, y la sangre tan espesa resultaba difícil poder extraer muestras.

Todos estos síntomas son similares a los síntomas producidos por deficiencia de vitamina B3, la cual que causa una condición llamada pelagra en los seres humanos que produce diarrea, demencia y extraños comportamientos.

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"Las dietas basadas en maíz se han asociado con mayores tasas de homicidio, suicidio y canibalismo en humanos", explicaban los investigadores.

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Para probar si esto era lo que le estaba sucediendo a los hámsters, el equipo añadió vitamina B3 a la dieta dominada por el maíz.

Ese pequeño cambio fue suficiente para revertir los síntomas conductuales y detener la muerte de las crías, lo que sugiere que la falta de B3 en una dieta dominada por el maíz de alguna manera cambiaba el sistema nervioso de los animales de manera similar a como lo hace en los seres humanos.

Esta noticia no resulta nada halagüeña para estas criaturas."Sabiendo que estas especies ya se enfrentan a muchas amenazas, y que la mayoría de ellas están en peligro de extinción, es urgente que los esquemas agrícolas se sometan a un cambio", escribían los investigadores.

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Fuente: Sciencealert Imagen de portada: Frank Scherbarth
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