Esta historia es posible que te enfade, pero deberías estar feliz de leer que esta niña se defendió a si misma. Las mujeres no deberían tener que lidiar con esto cuando son adultas así que, ¿por qué permitimos que ocurra cuando son niñas?
Esta historia comienza con una madre que es enfermera y no le permiten llevar su teléfono móvil encima sino que debe tenerlo en la taquilla. De repente recibe una llamada en la recepción del hospital.
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Teléfono: "Hola, soy un profesor del colegio de tu hija. Ha habido un problema con ella. Necesitamos que venga".
Madre: "¿Está enferma o lesionada? ¿Puede esperar a que termine mi turno dentro de dos horas?"
Teléfono: "Su hija ha golpeado a otro alumno. Llevamos intentando llamarla durante 45 minutos. Es algo muy grave."
La madre fue al colegio y entró en la oficina del director. Allí estaban su hija, la tutora, un profesor, el director, un chico con sangre alrededor de la nariz y la cara roja y sus padres.
Director: "Señora, qué amable por su parte venir."
Madre: "Si, estaba muy liada en el hospital. Siento mucho los inconvenientes ocasionados."
Después de disculparse, le cuentan lo sucedido. El niño le había tirado del sujetador a la hija y ella le había golpeado en la cara dos veces. Pero parecían más enfadados con la hija que con el niño.
Madre: "Ah y, ¿desea saber si voy a presentar cargos contra él por acosar sexualmente a mi hija y en contra de la escuela por permitir que eso suceda?"
Consiguió que todos se pusiesen nerviosos con este comentario y todos empezaron a hablar al mismo tiempo.
Profesor: "No creo que sea tan grave."
Tutora: "Vamos a intentar no sobre-reaccionar."
Director: "Creo que estamos perdiendo el rumbo".
La madre del chico comienza a llorar y entonces se gira hacia su hija para descubrir qué había sucedido realmente.
Hija: "No dejaba de tirarme del sujetador. Le pedí que parase, pero no lo hizo. Se lo dije al profesor y me dijo que lo ignorase. Él comenzó de nuevo hasta que me desabrochó el sujetador, así que lo golpeé. Solo entonces paró."
La madre de la chica entonces se giró hacia el profesor.
Madre: "¿Usted permitió que esto ocurriese? ¿Por qué no lo detuviste? Ven aquí y deja que te toque la parte delantera de tus pantalones."
Profesor: "¿Qué? ¡No!"
Madre: "¿Te parece apropiado? ¿Por qué no vas y tiras del sujetador de la tutora? Verás lo divertido que es para ella. O del sujetador de la madre de ese niño. O del mio. ¿Crees que sólo porque son niños es divertido?".
Director: "Señora, con el debido respeto, su hija golpeó a otro niño".
Madre: "No. Ella se defendió de una agresión sexual por parte de otro alumno. Míralos; él mide cerca de 1.80 metros y pesará unos 70 kg. Ella mide 1.50 metros y pesa 38 kg. Es 30 centímetros más alto que ella y pesa casi el doble. ¿Cuántas veces debería permitir que la tocasen? Si la persona que se suponía que la tenía que ayudar y proteger en un aula no lo hizo, tuvo que actuar por sí misma".
La madre del niño seguía llorando y su padre estaba enfadado y avergonzado. El profesor no quería tener contacto visual con la madre. Ella miró al director.
Madre: "Me la voy a llevar a casa. Creo que el niño ha aprendido la lección. Y espero que nada como esto vuelva a suceder, no sólo a mi hija, sino a cualquier otra chica de este colegio. Voy a informar de esto. Y si tú (refiriéndose al niño) tocas a mi hija de nuevo, tendré que denunciarte por agresión sexual. ¿Me entiendes?"
Estaba muy enfadada. Recogió las cosas de su hija y se fue. Informó a la junta de gobierno y a otra asociación. Ambas se horrorizaron y aseguraron que hablarían con el colegio. Su hija cambió de clase, lejos del profesor y del niño.
Estas historias no deberían existir. Todos los niños deberían educarse desde el respeto, evitando que se den situaciones como esta. Por otro lado, la niña supo defenderse y actuar ante esta situación.
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