Usamos nuestros móviles tan a menudo que es muy difícil imaginarnos  la vida sin llevar esos aparatos encima, pero existe un nuevo peligro que pone en duda la seguridad que tenemos al usarlos.

Gabbie Fedro, una chica de 13 años con residencia en Illinois sufrió quemaduras de segundo grados ocasionadas por usar su teléfono móvil mientras cargaba la batería. Todos hemos oído historias sobre baterías de móviles que explotan sin aviso, alguno en mitad de la noche, o baterías que incendian almohadas cuando las dejamos sobre ellas, pero la historia de Gabbie es una nueva cuestión que debe ser estudiada.

Según la madre de Gabbie, a su hija le encanta practicar atletismo por lo que tiene un horario bastante ajustado para poder sobrellevar su pasatiempo sin abandonar su educación. La madre afirmaba que una de las razones por las que finalmente le compraron un teléfono móvil a su hija fue para poder estar en contacto a lo largo del día.

"Cuando yo era una niña, tener un móvil era un verdadero sueño. Disponer de la libertad de hablar con tus amigos mediante mensajes era realmente alucinante. Desafortunadamente la primera experiencia de Gabbie con su télefono no pudo ir peor", comentaba la asustada madre.

No había pasado aún una semana desde que compraron el teléfono móvil cuando Gabbie bajó las escaleras corriendo gritando de dolor mientras se llevaba las manos al cuello. Ella estaba tranquilamente en su habitación usando su nuevo móvil y su madre no tenía ni idea de lo que había sucediendo. Su madre comentaba que no hay nada peor en el mundo que ver a tu hija gritando de dolor y no tener ni idea de lo que está ocurriendo. Finalmente la familia comprendió que durante un momento la corriente eléctrica que cargaba el dispositivo eléctrico se transmitió hasta el colgante de Gabbie. En estos momentos la madre de Gabbie esta intentando difundir su historia para advertir a todo el mundo del peligro que existe al usar estos dispositivos.

Observa durante unos segundos las imágenes que hay a continuación sobre esta desafortunada historia así como algunos consejos para poder usar el teléfono de forma segura.

Esta es la familia Fredo. A su hija mayor, Gabbie, le encanta practicar deporte y llevar un estilo de vida saludable. Con solo 13 años, sus padres pensaron que sería bueno comprarle un teléfono móvil para poder estar en contacto mientras practicaba alguno de sus pasatiempos.

Una semana después Gabbie bajó las escaleras despavorida. Gritaba de dolor mientras se llevaba las manos al cuello.

Gabbie explicó que estaba usando su móvil mientras se cargaba. Todo ocurrió muy rápido, el teléfono le propinó una descarga eléctrica a través de su colgante causándole quemaduras bastante severas alrededor de su cuello.

Según Scott Wolfson, empleado de la comisión de seguridad de los productos de Estados Unidos, las lesiones ocasionadas por los dispositivos móviles son bastante raras pero pueden ocurrir.

La mayoría de las lesiones donde se ven involucrados los dispositivos móviles tienen que ver con las baterías de litio que los alimentan. Aparentemente, el uso de cargadores que no sean originales aumenta las probabilidades de sufrir algún tipo de accidente.

Las quemaduras que sufrió Gabbie le dejaron marcas en su cuello.

Jackie Fedro

Todo lo que desea la madre de Gabbie es concienciar a los padres de que cuiden a sus hijos cuando usen el teléfono móvil difundiendo la historia de su hija, para así poder prevenir algún otro accidente en el futuro.

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