Seguro que has usado la expresión "bocadillo de mierda" para referirte a uno que estaba malo o mal cocinado. En este ocasión, la cosa se vuelve más literal. Seguro que te hace gracia imaginar a alguien comiéndose un sandwich de caca, sobretodo si es una broma.
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Este policía de San Antonio piensa como tú, el problema es que intentó dar de comer a un vagabundo con un perrito caliente hecho de materia fecal.
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Varias fuentes confirman que el policía cogió un excremento, lo puso entre dos panes de perrito caliente y se lo dio a un sin techo con la intención de alimentarlo.
El oficial de policía fue inmediatamente expulsado del cuerpo.
Esta decisión fue apoyada 100% por la alcaldesa de San Antonio, Ivy Taylor. "El despido del oficial era lo que había que hacer. Sus actos traicionan todos los valores que tenemos en nuestra comunidad, y no representa a nuestro gran cuerpo de policía".
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El jefe de policía, junto con un comité que estudió el caso, decidieron suspender indefinidamente al oficial hasta que todo se resuelva.
El veterano perpetuó el acto en julio de este año, y presumía de ello frente al resto de sus compañeros. Los oficiales investigaron el acto pero no pudieron encontrar al sin techo al cual alimento el policía.
El abogado del policía asegura que solo fue una broma que se le fue de las manos.
La alcaldesa lo tiene claro, y no perdona dicho acto, incluso lo tacha de horrible.
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"El hecho de que un policía bromee sobre ello ya es alarmante, y mucho más si usa su poder para hacer algo tan deplorable. No queremos a personas así con una placa y una pistola patrullando por nuestras calles".
No todos los policías son así, pero es reconfortante saber que las personas que actúan en contra de los principios humanos sean castigados.
