Dar un paseo por el bosque es una magnífica forma de relajarse y descansar. En ese momento puedes ponerte en contacto con la naturaleza y reflexionar sobre ti mismo mientras respiras aire fresco y disfrutas de un bello paisaje.
Si tienes la suerte de pasear por Estados Unidos, es posible que en alguna de tus rutas te topes con un árbol que parece estar doblado de forma extraña con una fascinante historia a sus espaldas.
La organización American Forests tiene como objetivo proteger y preservar los magníficos bosques estadounidenses. Según su web, detrás de estos árboles diseminados por todo el país hay una curiosa historia que está cayendo en el olvido.
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"A lo largo de los EE.UU. Puedes encontrar árboles que tienen una forma un tanto extraña. Sus troncos están retorcidos y doblados en ángulos muy poco naturales. Si bien algunos de ellos pueden ser simples caprichos de la naturaleza, la mayoría de estos árboles son en realidad hitos para la orientación creados por los nativos".
Estos árboles eran doblados y atados por los nativos americanos para apuntar en dirección al sendero que debían seguir cuando necesitaban recorrer grandes distancias
Como mencionamos anteriormente, no todos los árboles que presentan esta morfología servían para identificar un camino histórico. Hay un par de trucos para poder distinguir entre un árbol doblado naturalmente y otro que ha sido manipulado.
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En la imagen de arriba podemos observar un árbol doblado naturalmente. En el caso de los árboles que fueron doblados por el hombre, estos suelen tener una protuberancia en la parte inferior de la curva que los nativos realizaban adrede para ayudar a apuntar en la dirección deseada.
Otro signo que revela la presencia de un árbol marcador es que a veces se pueden ver las estrías causadas por las correas utilizadas para curvar el tronco.
Se estima que hay unos 1.000 árboles marcadores en todos los Estados Unidos, muchos de ellos tienen entre 150 y 200 años.
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En el Monumento Nacional de las Camas Fósiles de Florissant, Colorado, se pueden observar un buen número de estos árboles. Todos ellos apuntan hacia Pikes Peak, un lugar que la tribu local, los Ute, consideraba sagrado.
Es inevitable que estos árboles vayan desapareciendo con el paso de los años, por esta razón ciertas organizaciones se dedican a rastrear los que quedan para que la gente pueda encontrarlos y verlos antes de que sea demasiado tarde.
