La joven Hailey Ashmore sufre de una serie de enfermedades que incluyen la epilepsia, el síndrome de Ehlers-Danlos, el síndrome de taquicardia ortostática postural, hipoglucemia reactiva, alergias, gastroparesis, y asma.La chica de 16 años de edad, vive día a día gracias a la ayuda de su fiel compañero y perro guía, Flynn.
Hailey fue bailarina del equipo Varsity drill, miembro del consejo de estudiantes, violinista y la mejor de su clase. Sin embargo, debido al avance de sus enfermedades, tuvo que dejarlo y ahora sólo puede recibir clases online.
La joven depende al máximo de sus padres, de las enfermeras, de los medicamentos y de Flynn. La enfermedad que peor lleva es la epilepsia, que le provoca convulsiones que son realmente graves.
«Para conseguir un perro guía debes estar incapacitado hasta el punto que no puedas valerte por ti mismo en tu vida diaria» decía Hailey.
«Se tardan alrededor de dos años con un entrenamiento muy intenso y miles de dólares para conseguir que tu perro se convierta en un perro guía. Ellos pueden ir a cualquier lugar al que vaya su dueño, con la excepción de lugares estériles como salas de operaciones, lugares religiosos como una iglesia, o algunos edificios federales» comentaba Hailey.
El trabajo de un perro guía es muy importante para su humano. Tienes que ver por qué Hailey ruega a los extraños que dejen de acariciar a su perro sin permiso.
Esta es Hailey Ashmore y su perro guía, Flynn.
Flynn jamás se ha separado de ella desde que era un adorable cachorrito
No hace falta decir que se trató de un amor a primera vista
Hailey padece diversas enfermedades: «Tengo epilepsia, el síndrome de Ehlers-Danlos, el síndrome de taquicardia ortostática postural, hipoglucemia reactiva, alergias, gastroparesis, asma y varias cosas más…» Decía Hailey
Pero Flynn no es sólo su mejor amigo – se ha convertido en su fiel perro guía.
Flynn puede sentir cuando Hailey va a tener un ataque epiléptico antes de que ocurre. Esto le da tiempo a Hailey a prepararse antes las convulsiones, pedir ayuda y encontrar un lugar seguro.
Un día, Hailey estaba visitando a su padre en el trabajo. Cuando llegó con Flynn, un empleado no pudo resistirlo:
La gente empezó a acariciarlo, ignorando el gigantesco mensaje de «STOP» que lleva el perro en la espalda.
«Le pedí que dejara de acariciarlo inmediatamente» le dijo Hailey a los medios de comunicación.