Los monos aulladores son los animales más ruidosos del planeta, capaces de emitir sonidos a un volumen de 140 decibelios, lo que se encuentra al nivel de los disparos con una pistola o fuegos artificiales. Por ello no es una gran sorpresa que los aulladores macho usen este poder para anunciar su potencial sexual, llamando a las hembras con sus rugidos ensordecedores.
Pero en un extraño giro de los acontecimientos, los científicos han descubierto que mientras más fuerte sea la llamada del mono, más pequeños son sus testículos.
Un equipo con sede en la Universidad de Cambridge llegó a esta conclusión al comparar el tamaño de decenas de testículos de monos con los huesos hioides ubicados en sus cuerdas vocales, lo que reveló una correlación negativa entre los niveles de decibelios y las dotes de sus genitales. Los resultados se han publicado hoy en el diario Current Biology.
"Hemos encontrado que los machos con hioides más grandes, tienen testículos más pequeños y viven en grupos de un solo macho con un harén de unas pocas hembras", indicaba el antropólogo Leslie Knapp, autor principal del estudio, mientras que los machos con hioides más pequeños viven en grupos con otros machos y tienen los testículos más grandes.
Según el equipo, es la primera evidencia de que hay una relación directa entre las cualidades vocales y la producción de esperma, y esto ayuda a comprender por qué los monos aulladores desarrollan estas distintas estructuras sociales.
