En este fatídico día, un caballo salvaje llamado Champ y su familia estaban pastando a lo largo de la orilla del Río Salado, en el Bosque Nacional de Tonto. Minutos después, una segunda banda de caballos salvajes aparece en la otra orilla del río.
No pasó mucho tiempo hasta que Champ y su familia se interesasen por sus nuevos vecinos al otro lado del camino. Intrigados, algunos comenzaron a cruzar el río.
De repente, hubo una crecida del río y la fuerza de la corriente arrastró a la potra del grupo río abajo. Por un momento incluso acabó bajo el agua.
Champ trató de agarrar a la pequeña potrilla por el cuello, pero no lo consiguió. La yegua se separó del grupo, luchando por su vida contra la fuerza del agua.
Sin embargo, Champ no se rinde y se separó del grupo para ir tras ella y tratar de salvarla. De nuevo, trató de agarrarla firmemente del cuello y esta vez sí consiguió sujetarla. Poco a poco trató de tirar de ella para unirla de nuevo a la banda de caballos.
No la abandonó en ningún momento hasta que estuvo seguro de que se encontraba segura.
Aturdida, la pequeña yegua se dirigió a su madre. Con todo bajo control, Champ procede a cruzar el río y saluda a los caballos que estaban por toda la orilla como si fuesen viejos amigos de toda la vida.
A su regreso, Champ saluda a su familia. En el vídeo se puede ver cómo dicen «Al igual que en un final guionizado de un cuento de hadas, tres pájaros se posan sobre Champ y su yegua».
Este es Champ, un Precioso Caballo Salvaje que se convirtió en un héroe
Champ y su familia estaban pastando a lo largo de la orilla del Río Salado en Arizona