Aunque no solemos pensar en ello, los pies desarrollan un papel importantísimo en nuestras vidas ya que pasamos la mayoría del tiempo sobre ellos. Aquel que sufra por alguna ampolla o rozadura sabrá la auténtica pesadilla que puede llegar a ser el simple hecho de dar un paseo.
Tan importante como mantener nuestros pies saludables es calzar unos zapatos en buen estado. Debemos de preocuparnos por el calzado que protegerá a nuestros pies durante un duro día de caminata, pero, ¿sabes cómo hacerlo?
Descubre a continuación unos trucos imprescindibles si quieres mantener tus zapatos y tus pies en perfecto estado utilizando solo productos de "estar por casa". ¿A qué esperas para probarlos?
Trucos de limpieza
Devuélve el blanco a tus zapatos utilizando pasta de dientes
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La pasta de dientes tiene una gran variedad de usos que podríamos considerar "inusuales". La realidad es que actúa como un efectivo agente de limpieza que blanqueará aquellos zapatos que estén llenos de suciedad.
Aplica un poco de pasta de dientes ayudándote de un cepillo y frota el área del zapato que quieras limpiar. Luego aclara la zona con un poco de agua y un trapo.
Cuida las pieles con alcohol
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Podemos utilizar alcohol isopropílico para eliminar las manchas de algunos de nuestros zapatos de forma totalmente segura.
Cuando vayas a limpiar alguno de tus zapatos, utiliza un trozo de algodón y humedécelo en un poco de alcohol. Luego frota la mancha suavemente y deja que repose durante unos 30 minutos.
Elimina los malos olores con bicarbonato
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Seguramente sea el truco más sencillo y a la vez más útil de todos. Ya no tenemos que temer quedarnos en nuestra habitación acompañados de unos zapatos malolientes. Todo lo que necesitas para este útil remedio es un poco de bicarbonato.
Esparce un poco de bicarbonato de sodio en el interior de tus zapatillas de deporte para eliminar los malos olores en un instante. Para una mayor efectividad, deja que el bicarbonato actúe durante la noche para tener tus zapatos como nuevos.
Elimina los arañazos
Kathleen Kamphausen
Las limas de uñas son muy útiles a la hora de eliminar las manchas secas o incluso los arañazos de una superficie aterciopelada.
Para obtener un mejor resultado, primero intenta frotar con un paño la mancha que deseas retirar para eliminar la mayor cantidad de suciedad posible.
Si la mancha sigue dando guerra, frótala suavemente con una lima de uñas o un papel de lija de grano muy fino hasta que veas que la mancha desaparece.
Vinagre para los zapatos
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El vinagre es excelente eliminando los malos olores gracias a sus propiedades ácidas. La mayoría de los olores son alcalinos, lo que significa que tienen un pH mayor a 7.
Cuando el vinagre entra en contacto con los olores, los neutraliza y los elimina por completo.
Para eliminar los olores desagradables de tus calzados, sumérgelos en una solución de vinagre y agua. Para realizar la mezcla, vierte dos tazas de vinagre por cada dos litros de agua.
Harina de maíz para las manchas de ante
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La harina de maíz puede ayudarte a eliminar algunas manchas de grasa en aquellos zapatos que sean de un material aterciopelado.
Pasa la harina por el zapato y deja que absorba la grasa o el aceite que forma la mancha. Luego utiliza un paño o un cepillo para eliminar la harina frotando la zona de la mancha con suavidad.
Trucos para la comodidad
Utiliza un secador de pelo para agrandar los zapatos
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Tan importante es tener unos zapatos impolutos como que sean y nos estén como un guante.
Un buen método para "estirar" aquellos zapatos que están un poco justos es aplicar un poco de calor con un secador de pelo hasta que consigamos las dimensiones necesarias.
Asegúrate de utilizar calcetines gruesos para ayudarte a estirar el zapato y no quemarte con el aire caliente del secador.
Zapatos al congelador
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La primera persona que metió un zapato lleno de agua debía de estar loca o ser todo un genio.
Si tienes algún zapato que haya perdido la forma, simplemente llena una bolsa hermética con agua y colócala en el interior del zapato. Luego deja el calzado con el agua durante toda una noche en el congelador.
A medida que el agua se va congelando la bolsa se irá expandiendo poco a poco hasta que el zapato termine recuperando su forma.
Papel de lija para la suela
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Puedes mejorar la tracción de los siempre resbaladizos zapatos nuevos simplemente raspando las suelas con un papel de lija.
Al frotar con un papel de lija la suela de tus zapatos nuevos, crearás una superficie más rugosa que mejorará la tracción y evitará los típicos resbalones.
Une tus dedos con cita adhesiva cuando vayas en tacones
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Uniendo tus dedos con cinta adhesiva mejorarás la presión de los nervios que se encuentran en ellos. De esta manera lograrás reducir la presión que se acumula en la planta del pie y que puede llegar a ser molesta.
Impermeabiliza los zapatos con cera de abeja
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Convierte tus zapatos a prueba de agua con un poco de cera natural de abejas. La solución perfecta para las épocas de lluvia y nieve.
Para mejorar la impermeabilidad de tu calzado, cubre toda la superficie del zapato con cera de abeja y aplica calor con un secador de pelo para hacer que la cera se adhiera al material del zapato.
Sumerge tus pies en té para calmar las ampollas
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Aunque existen una gran cantidad de remedios que pueden aliviar las ampollas de los pies producidas por un largo día de viaje, aquí te presentamos uno que además de aliviar el dolor es un magnífico método de relajación.
Sumerge unos 20 minutos tus pies en un recipiente con agua templada y té negro o té verde. Ambos tienen sorprendentes propiedades antiinflamatorias que devolverán el bienestar a tus pies.
¡Comparte todos estos útiles consejos con todos tus amigos!
Fuente: Littlethings
