El cuerpo humano es increíble, pero cuando se trata de dolores, es algo más complicado. Una vez que superas algún tipo de dolor, te das cuenta que aparece otro poco después.
Sin embargo, puedes obtener un alivio rápido usando unos simples trucos sin tener que asaltar tu botiquín la próxima vez que tengas una congestión nasal, picazón en la garganta o cualquier otra cosa desagradable.
A continuación te dejamos ocho trucos que te ayudarán a calmarte.
1- Calmar los nervios.
Todos hemos tenido días de estrés agotadores. Todo es demasiado y no consigues relajarte, no importa lo que hagas. Hay una solución sencilla y rápida para este problema. Salpica un poco de agua helada en la cara durante varios minutos.
Esto desencadena el llamado reflejo de inmersión de los mamíferos, que asegura que su cuerpo absorbe el oxígeno de manera más efectiva y a la vez te calma.
2- Descongestionar la nariz.
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Tener la nariz congestionada te puede volver loco. Puedes sonarte la nariz tan fuerte como quieres que habrá veces que no te ayudará.
Para despejar las vías nasales, presione la punta de la lengua contra el techo de la boca durante varios segundos. Al mismo tiempo, pulsa en el punto entre las cejas con tu dedo índice. Después de unos 20 segundos, podrás respirar libremente de nuevo.
3- Conseguir que desaparezca el dolor de muelas.
El siguiente truco puede conseguir verdaderas maravillas contra el dolor de muelas. Presiona el dorso de las manos con un cubito de hielo en los dedos pulgar e índice. Esto activará inmediatamente tu deseo de frotar de nuevo.
Los nervios que pasan por ahí son los responsables de las sensaciones de dolor. El frío los adormece y alivia el dolor en casi un 60-90 por ciento de todos los casos.
4- Aliviar la migraña.
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La migraña puede arruinarte el día. En lugar de lidiar con ella solos o recurrir a pastillas, puedes utilizar este sencillo truco. Con el pulgar y el dedo índice de una mano, apriete sobre la zona que existe entre el pulgar y el dedo índice de la otra mano. Realiza movimientos circulares con los dos dedos mientras ejerces una ligera presión.
5- Aliviar el picor de garganta.
Si tu garganta te pica, no puedes dejar de toser y ni siquiera un vaso de agua o te ayuda, este consejo podría ayudarte. Es un simple truco que resuelve el problema en cuestión de segundos. Ráscate enérgicamente el oído.
Puede sonar un poco extraño, pero mediante la estimulación de la oreja, se provoca un calambre en la garganta que a su vez alivia la sensación de picor.
6- Mantenerse fuerte mientras te sacan sangre.
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Sacarse sangre es un reto para muchas personas. Si solo la idea de la aguja consigue ponerte nervioso, este consejo podría serte útil. ¡Tienes que distraerte! Esto funciona muy bien cuando toses mientras la aguja perfora la piel.
Distrae a tu mente de la imagen de sangre y aguja. Sin embargo, debes informar al médico o enfermera de lo que vas a hacer para que no haya complicaciones. También debes estar seguro de que mantienes el brazo inmóvil mientras toses.
7- Evitar ampollas.
Cuando te quemas, la mayoría de las personas cogen una bolsa de hielo para un alivio inmediato. Pero en su lugar, puedes presionar la zona afectada suavemente con los dedos durante varios minutos.
Esto ayudará a que el área quemada vuelva a una temperatura normal, lo que impide la formación de ampollas. Tu piel se curará por si sola, de forma natural.
8- Eliminar el nerviosismo.
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La sensación de estar nervioso puede ser muy molesta. Si no puedes soportar la sensación, simplemente sopla sobre tus pulgares durante varios minutos. Esto calma la respiración y el nervio vago, que es lo que ralentiza su latido del corazón. La sensación de nervios desaparecerá sola.
