Cuando un atacante suicida entró en una base militar estadounidense en Afganistán, los 50 soldados que estaban en peligro fueron rescatados por un par de héroes a los que no estamos acostumbrados.
Tres perros callejeros de alguna manera sabían que el visitante no era para nada bueno, por lo que lucharon con uñas y dientes hasta que, finalmente, le hicieron estallar. Uno de los perros perdió tristemente la vida cuando la bomba detonó, pero los otros dos sobrevivieron y consiguieron volver a los cuarteles después de frustrar con éxito los esfuerzos del enemigo. Todo el mundo salió ileso.
A su regreso a Estados Unidos, un soldado agradecido, sabía que tenía que hacer todo lo posible para sacar a los perros del campo de batalla por el bien de ellos.
Es triste que uno de los perros no sobreviviese, pero murió sirviendo al Ejército de Estados Unidos, y está claro que estos soldados todavía aprecian todo lo que tuvieron que pasar. En cuanto a los otros dos, estoy seguro de que se están adaptando muy bien a sus fantásticas nuevas vidas.
