El vitiligo es una enfermedad cutánea degenerativa que se caracteriza por la pérdida de pigmentación en zonas de la piel generando, por lo general, manchas blancas. Suele venir acompañada del crecimiento de vello blanco en las zonas afectadas y es una enfermedad que en muchos casos acompleja a la persona que la sufre.
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Causas y epidemiología del vitiligo
El vitiligo suele ocurrir cuando las células del sistema inmunitario destruyen a las células que producen melanina, los melanocitos, que son las que dan color a la piel. Se cree que esta destrucción se debe a un problema del sistema inmunitario, aunque la causa exacta del vitiligo es aún desconocida.
El vitiligo puede aparecer a cualquier edad, aunque suele aparecer cuando la persona es aún joven, entre los 10 y los 30 años. Actualmente afecta a alrededor del 2% de la población.
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Signos y síntomas
Según Clínica Mayo, los síntomas incluyen el envejecimiento prematuro de la piel, las canas en el cabello, la pérdida de color en los tejidos nasales y orales, cambios en la tonalidad de la capa interna del globo ocular o la retina y, obviamente, manchas blancas causadas por la despigmentación de la piel.
Suele ser más frecuente en la zona de la cara, los codos, las rodillas, el dorso de las manos y los pies y en los genitales.
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Remedios caseros
Existen tratamientos médicos para retrasar o ralentizarse el proceso de despigmentación de la piel, pero por norma general pueden combinarse con los remedios caseros que te presentamos a continuación. Aún así, consulta con tu médico sin son adecuados para tu caso.
1- Papaya
La papaya es una de las mejores frutas para garantizar la salud de la piel. Puedes cortar la papaya en trozos y frotarla sobre las manchas. A continuación, deja que se seque de forma natural y vuelve a aplicarte otra capa. Una vez que se seque podrás enjuagarte la zona. También puedes probar a hacer jugo de papaya y consumirlo cada día para mejorar el funcionamiento de los melanocitos.
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2- Cúrcuma y aceite de mostaza
La cúrcuma y el aceite de mostaza son ideales para el tratamiento de esta enfermedad. Tritura 500 gramos de cúrcuma y viértela en una garrafa de unos 8 litros de agua. Déjalo reposar toda la noche y a la mañana siguiente verás que el agua ha reducido su volumen a un octavo del volumen original. Filtra la mezcla y añádele 500 ml de aceite de mostaza. Calienta la mezcla hasta que veas que solo queda el aceite y déjala enfriar. Aplícate este remedio cada mañana y cada noche sobre las manchas blancas.
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3- Hojas de albahaca
Las hojas de albahaca son un gran remedio para tratar la piel. Haz jugo con cinco limones y añádele una o dos cucharaditas de hojas de albahaca. A continuación, aplícate la mezcla sobre las áreas afectadas y déjala actuar durante 15 minutos. Una vez hecho esto, lávate la piel con agua tibia y sécala a toques con la toalla. Realiza este procedimiento diariamente durante 6 meses para obtener resultados.
