La tecnología avanza a una velocidad tan vertiginosa que cada mes se lanza un nuevo aparato electrónico que parece ser imprescindible en nuestras vidas. Aunque puede ser un poco difícil mantenerse al día con los nuevos adelantos digitales, existen cosas que ya se han convertido en un elemento más de nuestra rutina diaria. El empleo de teléfonos móviles o la actividad en las redes sociales por ejemplo, son actualmente algo tan frecuente que lo sorprendente sería que cualquier persona no formara parte de ello.
El progatonista de esta historia es de las pocas personas que aún hoy se niegan a usar estas tecnologías. Cuando se presentó a una entrevista de trabajo, todo parecía ir bien hasta que algo básico hizo que le negasen el trabajo. Por no tener una simple cuenta de email no fue capaz de hacerse con el empleo.
La decisión que tomó tras aquella experiencia puede que sea lo mejor que leas en todo el día...
Syracuse
Un hombre se presentó a una entrevista de trabajo en la que se ofertaba formar parte de una empresa de renombre como conserje. El empleado de recursos humanos encargado de realizar la entrevista de trabajo le dio paso y entonces le preguntó: "Muy bien, todo correcto. ¿Por favor, podría darme su correo electrónico para que le pueda mandar todo los documentos que necesita?"
El hombre resoindió: "No tengo correo electrónico, ni si quiera tengo ordenador".
Marketingland
El encargado preguntó sorprendido: "¿En serio? Entonces, sintiéndolo mucho, sin correo electrónico no podemos incluirte en nuestro sistema, así que no podemos darle el trabajo. Lo siento."
Sin saber muy bien que hacer ni aspiraciones profesionales que seguir, el hombre decidió tomar la iniciativa de su vida. Aquella misma mañana miró en su cartera y encontró solo un billete de 10€, entonces una idea un poco loca le vino a la cabeza. Fue a un supermercado y compró 5 kilos de manzanas, luego fue puerta por puerta para venderlas. Una hora más tarde, tenía 20€ que usó para comprar más manzanas. Continuó repitiendo este proceso durante el resto del día hasta que regresó a casa con 160€ en su bolsillo.
Gastronomiaycia.republica/ Sean
El hombre continuó vendiendo puerta por puerta, desarollando poco a poco una especie de habilidad para saber qué era lo que necesitaba cada persona. Esto le dio una intuición especial para los negocios y con el tiempo pudo comprarse una bicicleta, luego un camión de reparto y luego su propia tienda. Unos años más tarde el mismo hombre que vendía manzanas puerta por puerta tenía ahora su propia franquicia de supermercados.
Sebascelis
Cuando se hizo mayor, empezó a pensar en la jubilación y dejar algo a su familia. Contrató la ayuda de un asesor financiero para consultar la forma más eficiente en la que él pudiese repartir su herencia entre sus hijos. Cuando terminó de programar su planeamiento financiero, el asesor le pidió su dirección de correo electrónico para que así pudiese mandarle todos los documentos.
Gesmd
El hombre respondió: "Nunca he tenido ordenador o correo electrónico y nunca la tendré. Por favor, envíemelo todo por carta."
El asesor sorprendido le dijo: "¿Ha creado un imperio entero sin un ordenador o dirección de email? ¡Imagine donde habría llegado si hubiese usado esas cosas!
Entonces el hombre respondió entre risas: "Pues no me cabe duda de que sería conserje".
