No tienes que ser un lector empedernido para que estas escaleras te parezcan absolutamente increíbles. Philippa Branham es una gran fan de los proyectos de bricolaje y decidió que era hora de darle un cambio a sus escaleras y decidió pintarlas con el diseño de los cantos de sus libros preferidos. ¡No podría haber sido más original!
El año pasado, Philippa se trasladó a la primera casa que fue de su propiedad en su Inglaterra natal. Al fin iba a ser capaz de poder decorar esa casa a su gusto y estaba dispuesta a darle un buen cambio de look.
Facebook/ Pippa Branham
Para ello se puso a buscar ideas de decoración en Pinterest. Por casualidad, un día encontró una que llamó mucho su atención y, junto a su marido Jonathan, decidieron pintar las escaleras para que pareciesen los lomos de algunos de sus libros favoritos.
No encontró por ninguna parte los pasos que tenía que realizar para llevar a cabo el proyecto, pero le echó un poco de imaginación y creatividad al asunto y pudo arreglárselas muy bien por su cuenta y con la ayuda de su marido. En total fueron 13 los escalones que pintó con sus 13 libros preferidos.
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Era muy importante para Philippa que el proyecto fuese económicamente asequible pero que fuese seguro, no quería que al bajar las escaleras alguien se pudiese resbalar y hacerse daño. Por ello decidió mezclar la pintura dela superficie de los escalones con un poco de arena para que no quedase demasiado lisa y resbaladiza.
Finalmente se encontró con una gran cantidad de pintura para la superficie y demasiada cinta para los bordes que no necesitaría. Además, los amigos y familiares también le dieron diversas muchas cosas como pinturas de aerosol, selladores especiales para hacer las escaleras a prueba de agua, etc.
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Seleccionar qué libros incluir no fue tarea fácil, dijo Philippa. Algunos de sus favoritos eran libros que le habían prestado sus amigos o que había alquilado en alguna biblioteca, así que tuvieron que buscar copias y fotografiar la tapa del libro.
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Como ella misma confesó, la tarea más difícil de todas fue hacer bien las letras de los títulos de los libros, pero también fue la más divertida y la que más ilusión le hacía porque significaba que la escalera estaba ya casi lista.
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Después de 35 horas de trabajo en el transcurso de seis semanas, Philippa al fin dio por finalizado su proyecto. ¡Un resultado realmente impresionante!
Y a ti, ¿qué te ha parecido?
