No hay nada mejor que tener una piscina en la que darse un buen remojón cuando uno vuelve a casa asfixiado en verano.
Pero no todo el mundo quiere gastarse un montón de dinero y de tiempo para construirla y después, además de todo, tener que mantenerla. Por esta razón, la mayoría de la gente opta por una piscina desmontable en el jardín en la que poder refrescarse cuando aprieta el calor.
Pero, ¿quién ha dicho que tenemos que sacrificar el lujo y la belleza de una piscina real por tener una desmontable? Desde luego este hombre no.
Para empezar, lo primero que hace es quitar la hierba y dejar limpia la zona de alrededor de la piscina en la que va a trabajar. Y una vez preparado construye un marco de madera temporal que le ayudará con el montaje.
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A continuación, con la ayuda de su suegro cava agujeros en el suelo del jardín, donde colocará los postes que sujetarán las vigas de madera.
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Después rellena cada uno de los agujeros con hormigón.
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Coloca unas bases de plástico en la parte de abajo de los postes de madera para asegurarse de que no tengan contacto directo con el hormigón, y así prevenir que se pudran.
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Inserta los postes de madera en los agujeros llenos de hormigón.
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De esta forma construimos la base del marco.
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En lugar de rellenar lo que sobra de agujero con tierra, lo hace con pequeñas piedrecitas, ayudando así al drenaje. Toda la humedad que podamos evitar en contacto con la madera, hará que más dure la estructura.
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Una vez montada la base, localiza donde van a ir los escalones para colocar antes de montar las ménsulas de la escalera.
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Coloca unas tablas largas en la parte superior para tratar de prevenir la torsión de la estructura antes de tenerla perfectamente atada.
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Y entonces ya puede colocar las vigas.
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Y una vez que todo está montado, retira los apoyos temporales.
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Se colocan las tablas del perímetro de la piscina. Y se colocan bloqueos entre las vigas para evitar la máxima torsión posible y dotarlo de mayor rigidez.
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Con esta plantilla calcula donde van a ir todos los tornillos.
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Una vez atornillado, lo cubre todo para pasar el invierno y retomarlo cuando vuelva a empezar el buen tiempo.
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En Mayo vuelve a la carga y comienza a colocar la tarima.
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Es muy fácil de montar hasta que empieza a acercarse a la piscina. Una vez ahí se inventa un método ingenioso para que todo encaje.
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Por último coloca los escalones...
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Y después de meses de duro trabajo, tienen esta bonita plataforma para disfrutar la piscina.
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