Pese a que a día de hoy son muy pocos los que recuerdan la moneda anterior al euro, aún se conservan ciertas expresiones relativas a monedas españolas antiguas. En este caso hablaremos de la "peseta", aquella humilde unidad monetaria que España tenía antes de la creación de la moneda única europea.
El español la conocía popularmente con el sobrenombre de "pela" y la usaba como sinónimo de dinero. "La pela es la pela" se decía (y aún se dice hoy) cuando se reclama una deuda separándola de otros aspectos personales.
Entre las expresiones que contienen la palabra "peseta" hay una que incluso a día de hoy se oye de vez en cuando: "hacer la peseta". Todos sabemos que hacer la peseta consiste en un gesto despectivo que se dirige hacia una persona con la mano hacia adelante, el puño cerrado y levantando el dedo medio o corazón.
Según explica José María Iribarren en "El porqué de los dichos" sobre nuestra añorada moneda y al origen de la expresión "hacer la peseta", cabría afirmar que tal denominación suplantó a otra más antigua, "hacer la higa", como gesto de desprecio cerrando el puño y metiendo el pulgar entre los dedos índice y cordal.
El cambio de higa a peseta se produjo gracias a la imagen que figuraba en el reverso de la peseta columnaria, equivalente a cinco reales, donde aparecen unas enormes columnas de Gades flanqueando a dos bolas enlazadas que representan a los dos mundos.
El parecido de esta imagen con el gesto insultante que se hace con la manos y los dedos (sin olvidar el detalle de las dos bolas) pudo empujar a la gente a bautizarlo como "hacer la peseta". Aunque esta explicación no convence por completo a todo el mundo, es la más recurrente de las que existen y la única que se da por cierta en los repertorios de frases y dichos, apoyada nada menos que por el prestigioso filólogo Francisco Rodríguez Marín.
En el año 1992 el entrenador Luis Aragonés hizo el gesto de la peseta dirigido a un árbitro, siendo sancionado por ello. En la rueda de prensa posterior Luis comentó que él no había querido hacer el gesto obsceno de poner los cuernos, sino recurrir a la castiza forma española de hacer la peineta.
Confundió peseta con peineta, pero lo cierto es que el tremendo impacto mediático que ejerce el fútbol consiguió que muchos comenzaran a hacer la peineta, en vez de la peseta. Cosas del fútbol y también de la lengua.
¿Conocías esta expresión? ¿Dices "hacer la peineta" en lugar de la peseta? ¡Déjanos tu respuesta en los comentarios! ¡Comparte el verdadero origen de la expresión "hacer la peseta" con todos tus amigos!