Te contamos el truco para empezar a alucinar en 30 minutos sin recurrir a ninguna "sustancia"

Te contamos el truco para empezar a alucinar en 30 minutos sin recurrir a ninguna "sustancia"

  • Compártelo en redes
 banner
Enlace patrocinado

El cerebro humano es un órgano increíble. Puede hacer cosas contra las que ni siquiera las máquinas más complejas pueden competir. Sin embargo, además de ser extraordinariamente genuinas, esas 100.000 millones de neuronas que componen nuestro cerebro son también increíblemente frágiles. Si una sola conexión falla o se bloquea, el mecanismo entero puede desmoronarse muy rápidamente.

Enlace patrocinado

A pesar de la increíble sofisticación de nuestro cerebro, te sorprendería lo fácil que resulta engañarlo para que vea y oiga cosas que en realidad no existen. Y no, no estamos hablando de tomar drogas que nos hagan alucinacinar. El cerebro puede hacer todo eso solo si sabes cómo hackearlo.

agsandrew / Shutterstock

Todo lo que necesitas es una pelota de ping pong partida por la mitad, algo para sostenerla sobre sobre tus ojos (cinta adhesiva o un elástico), e idealmente, algunos auriculares con cancelación de ruido que reproduzcan de forma ininterrumpida algún ruido blanco (como la estática de la televisión).

Si no tienes auriculares con cancelación de ruido, no te preocupes, utiliza un par de auriculares convencionales y busca un lugar muy, muy tranquilo. La idea de toda esta parafernalia es que puedas aislarte de todo lo que te rodea.

Enlace patrocinado

Los efectos generalmente comienzan a aparecer después de unos 10 o 30 minutos. ¿Crees que es una bobada? En realidad solo estás realizando el experimento Ganzfeld. Está bien, vayamos más despacio.

{keyword}
Little Dark Productions

El experimento Ganzfeld es un efecto de la percepción causado por la exposición de un campo de estimulación uniforme no estructurado. Cuando el cerebro es expuesto a un estímulo uniforme  (como una luz constante o ruido blanco), aumenta el ruido neuronal en busca señales visuales y auditivas, que son interpretadas en la corteza visual superior y dan lugar a las alucinaciones.

Nuestro cerebro se encuentra constantemente recibiendo información de nuestro entorno. Cuando lo privamos de esta información, nuestro cerebro literalmente se inventa esa información en un intento de "llenar los vacíos" que produce esa falta de estimulación sensorial.

agsandrew / Shutterstock

Nuestro cerebro siempre intenta encontrar patrones en la información que recibe. Cuando obtiene un estimulo no estructurado, como el que puede ofrecer un campo uniforme de luz o el ruido blanco en tus oídos, o ambos, comienza a crear alucinaciones en un intento por completar esas lagunas, convenciéndose de que realmente está viendo o escuchando cosas que no están ahí.

Enlace patrocinado

Este efecto era conocido desde tiempos antiguos: Pitágoras aseguraba que entraba a cuevas oscuras para tener sus visiones, mientras que muchos mineros frecuentemente aseguran tener alucinaciones después de estar varios días en la oscuridad.

Vale la pena señalar que no funciona igual para todos. Algunas personas pueden ver cosas extraordinarias, mientras que otras no se sorprenderán demasiado. La única manera de descubrirlo es comprobándolo por ti mismo.

¡Compártelo con todos tus amigos!

Enlace patrocinado
  • Compártelo en redes