Todos estamos acostumbrados a asociar el arte con pinturas, al fin y al cabo es lo que nos enseñan a la mayoría en el colegio y en los museos de todo el mundo.
Pinturas, esculturas, cuadros, etc. Sin embargo, el avance de las tecnologías y la creatividad que los artistas parecen estar desarrollando hoy día no parece complicado empezar a concebir otras prácticas también como arte.
Hoy queremos hablarte en concreto del artista italiano Vincenzo Scuruchi.
Estamos seguros de que no habrás visto nada igual antes en tu vida como el trabajo que lleva a cabo cada día en su taller ya que todo lo que necesita para empezar a crear algo es algún tipo de fruta y un cuchillo. No parece mucho, ¿verdad?
Una vez ha elegido cuál será la siguiente fruta con la que trabajará, Vicente empieza a quitar la piel y la carne que sobra para poder crear su obra. Poco a poco le va dando forma hasta que tiene los rasgos básicos hechos.
Una vez hecho esto ya puede dedicarse a hacer los detalles de cada fruta.
Pero no sólo se dedica a hacer caras en las frutas, también crea arte abstracto igual de sorprendente.
No importa lo pequeña que pueda ser la fruta, él se encarga de convertirla en algo totalmente nuevo y diferente.
A veces incluso añade pequeños objetos externos para darle más personalidad a su creación.
¡Convirtió una sandía en un cocodrilo! Seguro que tú sólo te hubieras limitado a comértela ¿verdad?
O este plátano que acabó convirtiéndose en un temible dragón
¿Quién diría que esto salió de una simple manzana?
Incluso podemos ver a este artista en acción gracias a sus vídeos:
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