El ciclo de la vida es algo en lo que todos estamos involucrados, pero en muchas ocasiones no oímos lo que la naturaleza nos quiere decir. Los partos, se han estado llevando a cabo desde el principio de los tiempos en posiciones que resultarán cómodas para las mujeres, en cuclillas, de rodillas o apoyadas sobre manos y rodillas.
En la actualidad, sin embargo, las mujeres dan a luz, en su inmensa mayoría, recostadas sobre su espalda, una posición de lo más inapropiada para traer una nueva vida al mundo. Según los expertos, esta posición prolonga el tiempo del parto y ralentiza las contracciones.
¿Cómo hemos terminado dando a luz tumbadas?
El responsable de la técnica de parto moderna no es otro que el Rey Louis XIV, que en la Francia de mediados del siglo XVII, incorporó esa posición en los partos de sus hijos y esparció la metodología alrededor del mundo. "Antes de este momento, la historia de los partos indicaba posturas verticales para dar a luz" asegura el Profesor Lauren Dundes.
El rey Louis XIV tuvo 22 hijos, algo normal para un rey de aquella época que tenia que asegurar su descendencia, lo que no era tan común era la satisfacción que sentía al ver a sus mujeres dar a luz. Disfrutaba del proceso y siempre asistía a todos y cada uno de sus partos, pero no por razones emotivas.
Disfrutaba tanto, se dice que de una forma pervertida, que acostaba a sus parturientas sobre la espalda para ralentizar el proceso y obligaba a que las matronas fueran hombres para que empatizarán menos con las parturientas.
Todo por le enfermiza fijación de un rey y su obsesión con los partos
No se quedó conforme con la práctica entre sus hijos, extendió la postura entre el resto de reyes y los plebeyos siguieron sus pasos. Poco a poco se convirtió en la postura típica para dar a luz y todo el mundo olvidó que otra opción era posible.
